“Antes te robaban el teléfono; ahora te cortan un brazo por él”, dice Nur Faride, una joven chilena en Santiago. Con esa frase comienza un artículo del diario británico The Economist, titulado “Chile se encamina hacia un giro brusco a la derecha”, en el que se analiza el clima político y social del país a días de las elecciones presidenciales y parlamentarias que se realizarán este domingo.
El medio subraya que “la delincuencia y la violencia son la principal preocupación de los chilenos”, reflejando un cambio en las prioridades del electorado. Según datos de Ipsos citados por el semanario, un 63% de los chilenos afirma estar preocupado por la delincuencia, el segundo porcentaje más alto entre 30 países consultados, superando incluso a México, Sudáfrica y Colombia, naciones con mayores índices de homicidios.
“La seguridad y la inmigración han dominado la campaña”, sostiene el artículo, destacando que los aspirantes de derecha compiten por proyectar una imagen de firmeza ante la creciente sensación de inseguridad.
The Economist recuerda que la Constitución impide que el presidente Gabriel Boric sea reelegido, y que la izquierda está representada por Jeannette Jara, del Partido Comunista, quien fue la única candidata en las primarias de su sector. Según el análisis, Jara parece encaminada a ganar la primera vuelta, aunque es improbable que alcance el 50% necesario para triunfar directamente, y podría enfrentar dificultades en una eventual segunda vuelta, prevista para el 14 de diciembre, frente al candidato de derecha más popular.
El medio identifica como su rival más probable a José Antonio Kast, quien ya perdió frente a Boric en 2021 pero hoy aparece fortalecido en un electorado más escorado hacia la derecha. Según el texto, Kast ha suavizado su conservadurismo moral para concentrarse en seguridad e inmigración, temas a los que atribuye el deterioro del orden público.
El líder republicano propone un “gobierno de emergencia”, el cierre de fronteras con “zanjas, muros y drones”, y la detención y deportación de inmigrantes irregulares. The Economist señala que su estrategia se inspira en el modelo del presidente salvadoreño Nayib Bukele.
Aunque los datos oficiales muestran que la tasa de homicidios cayó de 6,7% en 2022 a 6,0% en 2023, y podría acercarse al 5% este año, el medio advierte que el discurso de mano dura domina la agenda. Los expertos consultados destacan que “las personas nacidas en el extranjero cometen menos delitos que los chilenos”, aunque estuvieron “ligeramente sobrerrepresentadas” en los casos de homicidio de 2022.
El artículo también menciona la competencia interna dentro del bloque opositor. Kast disputa apoyos con Evelyn Matthei, exalcaldesa de Providencia y figura del centroderecha tradicional, quien lideró las encuestas durante meses, pero ha sido desplazada por la contundencia discursiva de Kast en materia de seguridad.
Asimismo, The Economist destaca la irrupción del diputado y exyoutuber Johannes Kaiser, ubicado aún más a la derecha, quien ha planteado propuestas como reinstaurar la pena de muerte.
De acuerdo con el medio británico, las encuestas anticipan que tanto Kast como Matthei derrotarían con holgura a Jara en una segunda vuelta, mientras que la eventual llegada de Kaiser podría introducir mayor incertidumbre. Lo que sí parece claro, concluye la publicación, es que la derecha podría obtener una mayoría —aunque fragmentada— en ambas cámaras, algo inédito desde el retorno a la democracia.
En ese escenario, The Economist advierte que un eventual triunfo de Kast u otro candidato de derecha en diciembre “podría llevar a Chile a un nuevo rumbo”.



