El gesto de Evelyn Matthei, al reconocer su derrota y dirigirse inmediatamente al comando de José Antonio Kast para entregarle su apoyo, marca un punto de inflexión dentro del sector. Más allá de cualquier especulación previa, la exalcaldesa tomó una posición clara y contundente: respaldará al candidato republicano en la segunda vuelta para enfrentar a la abanderada comunista, Jeannette Jara.
Su mensaje desde la sede de Enrique Foster fue directo:
“Vamos al comando de José Antonio Kast para felicitarlo como corresponde… lo que más nos tiene que preocupar a todos es que Chile pueda salir adelante”.
La frase no solo reconoce la victoria de Kast dentro del sector, sino que también instala el sentido de responsabilidad política ante un balotaje que enfrenta dos modelos de país muy distintos.
1. Un apoyo que ordena a las fuerzas de centro-derecha
La declaración de Matthei despeja cualquier ambigüedad:
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Chile Vamos
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Amarillos
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Demócratas
todos los partidos que la respaldaron en primera vuelta se alinean ahora detrás de Kast, fortaleciendo su posición para enfrentar a Jara, cuya candidatura representa el proyecto más a la izquierda desde 1970 impulsado por el Partido Comunista.
La presencia inmediata de Matthei en el comando republicano evita fracturas y envía una señal de cohesión que el electorado de derecha y centro-derecha esperaba.
2. Un apoyo estratégico para frenar el avance del Partido Comunista
Matthei sostuvo durante la campaña que nunca votaría por la candidata oficialista. Ese punto se refuerza ahora con hechos:
su respaldo a Kast se convierte en un muro político frente a la posibilidad de un gobierno conducido por un partido que ella considera riesgoso para el crecimiento, el orden y la estabilidad democrática.
La exalcaldesa entiende que esta segunda vuelta no es simplemente una competencia entre dos personalidades, sino un plebiscito sobre el tipo de Estado y sociedad que Chile quiere construir.
3. El gesto refuerza el liderazgo de Kast en la segunda vuelta
Con Matthei ya integrada al despliegue de Kast, el candidato republicano suma no solo votos, sino también experiencia política, estructura territorial y credibilidad en sectores moderados.
El apoyo de Matthei fortalece tres puntos clave:
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Unidad interna del sector, fundamental en una segunda vuelta.
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Amplitud electoral, al conectar con votantes de centroderecha que ella movilizó.
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Legitimidad política, mostrando que la oposición converge en un solo proyecto.
Es un respaldo que no se limita a la cortesía: es una señal de dirección.
4. Los partidos detrás de Matthei ya trabajan en la estrategia conjunta
Horas antes del gesto, Matthei se reunió con los presidentes de la UDI, RN, Evópoli, Demócratas y Amarillos para acordar la hoja de ruta. El resultado fue inequívoco:
todos están comprometidos con apoyar a Kast en el balotaje y evitar que el Partido Comunista llegue a La Moneda.
Esta coordinación reafirma que el apoyo de Matthei no es solo personal, sino político y orgánico.
Conclusión: Matthei no solo respalda a Kast—se convierte en un pilar de su segunda vuelta
El gesto de Evelyn Matthei es determinante: su respaldo ordena a la derecha, conecta con sectores moderados y consolida un frente político amplio para enfrentar a la candidata comunista Jeannette Jara.
En esta segunda vuelta, Matthei ya no es solo una competidora que quedó atrás:
es una figura clave para el triunfo de Kast y para articular un proyecto alternativo al oficialismo.
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