El fin del mundo ha sido un tema recurrente tanto en la ciencia como en la cultura popular, con teorías que van desde el impacto de un asteroide hasta el agotamiento del Sol. Sin embargo, una nueva investigación desarrollada por científicos del Instituto de Ciencias Planetarias y la Universidad de Burdeos suma un escenario poco explorado: la influencia gravitacional de una estrella masiva ajena al Sistema Solar.

Según el estudio, existe una probabilidad extremadamente baja de que la Tierra —o incluso Marte— sea expulsada del Sistema Solar debido al paso cercano de otra estrella. Este fenómeno, aunque remoto, tendría consecuencias catastróficas para la vida, ya que el planeta saldría de la zona habitable y dejaría de recibir energía solar, desencadenando un enfriamiento extremo incompatible con cualquier forma de vida conocida.

Los investigadores indicaron que “encontramos una probabilidad del 0,3% de que Marte se pierda por colisión o eyección y una probabilidad del 0,2% de que la Tierra se vea involucrada en una colisión planetaria o sea expulsada”, según recoge el medio Daily Mail.

El trabajo destaca que la mayoría de las simulaciones previas sobre el destino del Sistema Solar se han basado en modelos cerrados y aislados, sin contemplar la influencia de estrellas cercanas. “El futuro dinámico a largo plazo de los planetas del Sol ha sido simulado y analizado estadísticamente con gran detalle. Pero la mayoría de los trabajos anteriores consideran que el sistema solar está completamente aislado y descuidan la posible influencia del paso de estrellas de campo”, señalaron los autores.

Aunque el estudio no descarta otras hipótesis ampliamente conocidas —como el impacto de un gran asteroide, una guerra nuclear o el colapso del Sol dentro de unos 2.000 millones de años—, pone sobre la mesa la posibilidad de que factores externos, ajenos al propio sistema solar, puedan alterar radicalmente el destino de la Tierra.

Por ahora, la probabilidad sigue siendo ínfima, pero los científicos apuntan a que este tipo de análisis abre nuevas preguntas sobre cuánto comprendemos realmente del devenir de nuestro planeta en un universo dinámico y en constante cambio.

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