El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que continúa evaluando “todas las alternativas” para hacer frente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, sin descartar una posible intervención militar.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump señaló que está dispuesto a entablar conversaciones con Maduro “en algún momento”, aunque recalcó su rechazo hacia el gobernante venezolano.
“No descarto nada, simplemente tenemos que encargarnos de Venezuela”, afirmó el mandatario republicano.
Tensión creciente y despliegues militares en la región
Las declaraciones se producen en medio de un contexto de alta tensión bilateral, con despliegues militares estadounidenses activos en el Caribe y el Pacífico, y acusaciones reiteradas de Washington sobre el impacto del régimen de Maduro en la migración, el narcotráfico y el crimen transnacional.
Consultado sobre si podría dialogar con Maduro, Trump respondió: “En algún momento, hablaré con él”, enfatizando que el líder venezolano “no ha sido bueno para Estados Unidos”.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Maduro permanezca en el poder bajo condiciones específicas, Trump sostuvo que la administración chavista ha provocado “un daño tremendo a nuestro país” y que se comunicará con el mandatario venezolano únicamente “cuando lo considere necesario”.
Afirmaciones sobre criminalidad y migración
Trump reiteró su argumento de que el régimen venezolano ha permitido la llegada a Estados Unidos de individuos considerados peligrosos, afirmando que “enviaron a cientos de miles de personas desde las prisiones” hacia territorio estadounidense.
Según su versión, muchos de estos migrantes estarían vinculados a bandas criminales como el Tren de Aragua, organización señalada internacionalmente por delitos violentos y actividades ilícitas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, presente en la conferencia, reforzó esta idea al afirmar: “El Tren de Aragua es la peor. Absolutamente. Son peores que la MS-13. Son asesinos… los despedazan y los entierran en las comunidades donde crecieron”.
Trump insistió en esa línea: “Los enviaron como si fuéramos un basurero humano”.
“Amo a Venezuela, no a su régimen”
El mandatario republicano aseguró que su postura no se dirige contra el pueblo venezolano: “Amo a Venezuela. Amo al pueblo de Venezuela. Pero lo que han hecho con este país… lo que Biden y los demócratas le han hecho a este país nunca podrá olvidarse”.
Relaciones tensas desde 2017
Las relaciones entre Washington y Caracas se han caracterizado por choques constantes desde la llegada de Trump a la presidencia en 2017. Su administración ha sido enfática en no reconocer a Maduro como presidente legítimo, y ha impuesto sanciones a altos funcionarios y empresas estatales venezolanas por actividades antidemocráticas e ilícitas.
Estados Unidos mantiene una política de “máxima presión”, que combina:
-
Sanciones económicas,
-
Respaldo a sectores opositores,
-
Denuncias sobre el rol del chavismo en la migración regional, la criminalidad transnacional y la inestabilidad política.
En este escenario, Washington continúa evaluando una estrategia múltiple, que incluye vías diplomáticas, presión económica e incluso la opción militar, como respuesta a la crisis venezolana y sus repercusiones en la seguridad hemisférica.
/psg



