La capacidad de acceso a una vivienda nueva en Chile se ha visto fuertemente afectada durante los últimos seis años. Factores como la alta inflación, el consecuente aumento de la UF, el alza de las tasas hipotecarias desde 2021 y el encarecimiento sostenido de los precios de las propiedades han reducido de manera significativa las posibilidades de compra para muchas familias.
Según explicó Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el ingreso mínimo por hogar requerido para acceder a un crédito hipotecario prácticamente se duplicó entre octubre de 2019 y octubre de 2025.
Por ejemplo:
-
Para adquirir una vivienda de 2.500 UF, las instituciones financieras exigían hace seis años un ingreso aproximado de $885 mil.
Actualmente, la renta necesaria alcanza los $1,61 millones. -
En el caso de una propiedad de 4.000 UF, hoy se deben acreditar ingresos cercanos a $2,6 millones, frente a los $1,41 millones solicitados en 2019.
Estos cálculos consideran un pie del 20%, un crédito a 30 años y las condiciones vigentes de UF y tasas de interés de cada período.
Por otra parte, José Miguel Simian, director del Centro de Estudios Inmobiliarios del ESE Business School, destacó otra tendencia relevante: el 44% de las ventas actuales de las inmobiliarias corresponde a inversionistas, quienes compran propiedades para destinarlas al arriendo, aumentando así la presión sobre el mercado habitacional.
/psg



