El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reunió a su Consejo de Seguridad Nacional para analizar los próximos pasos frente a la crisis bilateral con el régimen de Nicolás Maduro, tras semanas de creciente presión militar en el Caribe.
Declaración oficial de la Casa Blanca
La portavoz Karoline Leavitt confirmó que “el presidente se reunirá con su equipo de seguridad nacional para tratar este tema y otros asuntos”, sin descartar ni confirmar una eventual intervención con tropas en suelo venezolano.
Estrategia militar de Washington
Desde septiembre, la administración Trump ha intensificado su ofensiva en el Caribe, con operativos dirigidos contra rutas del narcotráfico que Estados Unidos atribuye al liderazgo de Maduro.
- 20 embarcaciones atacadas
- 83 muertos reportados en los operativos
Trump declaró el fin de semana que el espacio aéreo sobre Venezuela debía considerarse “totalmente cerrado” y advirtió que la ofensiva, hasta ahora limitada al mar, podría ampliarse “muy pronto” a operaciones terrestres. La Casa Blanca subrayó que estas decisiones buscan “eliminar amenazas” antes de que alcancen territorio estadounidense.
Actualmente, entre las opciones de Washington no figura una negociación directa con Maduro ni acuerdos en el sector petrolero, luego de que la reelección del mandatario en 2024 fuera calificada como fraudulenta e ilegítima.
Operativos recientes
La vocera Leavitt explicó que el almirante Frank Bradley, jefe del Comando de Operaciones Especiales, actuó bajo las órdenes del secretario de Defensa, Pete Hegseth, al autorizar bombardeos de seguimiento para asegurar la destrucción completa de embarcaciones consideradas una amenaza.
“Actuó dentro de su autoridad y conforme a la ley al dirigir el ataque para garantizar que el barco fuera destruido y la amenaza a Estados Unidos eliminada”, señaló Leavitt.
Hegseth defendió la legalidad de los operativos, tras reportes de que sobrevivientes de un bombardeo inicial fueron ultimados en una segunda ofensiva.
“Estas acciones están en cumplimiento de la ley de conflicto armado y aprobadas por los mejores abogados militares y civiles”, sostuvo el secretario de Defensa.
Reacciones en Caracas
La posición de Washington y el incremento de la actividad militar provocaron una respuesta inmediata del régimen chavista:
- Maduro rechazó las acusaciones de liderar un cartel de narcotráfico
- Denunció una supuesta intención de Estados Unidos de derrocarlo y controlar el petróleo venezolano
- El gobierno venezolano revocó permisos de operación a seis grandes aerolíneas internacionales, afectando la conectividad del país
En paralelo, miles de seguidores chavistas marcharon en Caracas para denunciar lo que consideran “amenazas” contra la soberanía nacional.
“Hoy Venezuela está en una gesta en defensa de su país, en defensa de la soberanía, en defensa de sus recursos”, declaró la vicepresidenta Delcy Rodríguez en cadena nacional.
Escenario regional
El panorama queda marcado por:
- Retórica bélica creciente
- Despliegue militar inédito en la región
- Clima de incertidumbre regional ante la falta de señales claras sobre el desenlace de la crisis
La administración Trump mantiene el abanico de opciones abierto, mientras continúa acumulando presión sobre Venezuela en un contexto de tensión internacional.
Este episodio refleja la escalada militar y política entre Washington y Caracas, con un impacto directo en la estabilidad regional y en la conectividad internacional de Venezuela.
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