El cobre alcanzó este miércoles un nuevo máximo histórico, impulsado por un fuerte aumento en las solicitudes de retiro del metal desde los almacenes de la Bolsa de Metales de Londres (LME), el mayor incremento registrado desde 2013 y encabezado por órdenes provenientes de Asia.
Durante la jornada, el precio del cobre avanzó hasta un 2,4%, superando los US$11.400 por tonelada —equivalentes a US$5,2 por libra—, rebasando así el récord alcanzado el pasado lunes. Los datos publicados por la LME mostraron un notable aumento en las órdenes de retiro, especialmente en Taiwán y Corea del Sur, lo que reforzó la presión alcista sobre el mercado.
El reciente repunte se ha visto alimentado por la creciente especulación sobre una posible escasez inmediata de suministro, en un contexto donde operadores están trasladando grandes volúmenes del metal hacia Estados Unidos ante la expectativa de eventuales aranceles de importación.
A lo largo del año, los problemas de oferta han marcado el comportamiento del mercado, debido a interrupciones mineras no planificadas que han afectado a operaciones en Indonesia, Chile y otros países productores. Al mismo tiempo, las fundiciones y mineras chinas enfrentan negociaciones complejas para los contratos de 2026, en las que las empresas mineras mantienen una posición de fuerza.
En paralelo, los inversionistas se mantienen atentos a una serie de indicadores económicos de Estados Unidos que serán publicados esta semana, entre ellos datos sobre el empleo privado, precios de importación y producción industrial, factores que también podrían influir en el comportamiento del metal.
En lo que va del año, el precio del cobre acumula un alza cercana al 30%, consolidando su posición como uno de los commodities con mejor desempeño del periodo.
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