Tras la inesperada variación nula del IPC en octubre, que permitió que la inflación anual descendiera a 3,4%, el mercado proyecta que noviembre mostrará una ligera aceleración. La mayoría de los economistas consultados prevé que el índice fluctúe entre 0,2% y 0,3%, rango que mantendría la inflación anual en 3,4% o la empujaría hasta 3,5%.
Jorge Hermann, de Hermann Consultores, anticipa un aumento de 0,2%, impulsado principalmente por el IPC de servicios, componente que, según afirma, “está siendo el principal motor inflacionario”. Con este escenario, la inflación anual se mantendría en 3,4% a noviembre. Hermann proyecta además que los servicios cerrarán 2025 con un alza anual de 4,3%, mientras que los bienes sin alimentos avanzarían solo 1,1% este año. Añade que la energía será deflacionaria en los últimos meses de 2024, pero repuntaría para cerrar 2025 con un incremento de 6,0%, proyectando una inflación general de 3,7% a diciembre del próximo año.
Con una visión similar, Alejandro Fernández, economista de Gemines, también prevé un aumento de 0,2%. Aunque afirma no observar presiones intensas en productos específicos, estima que vestuario y calzado, equipamiento y mantención del hogar, recreación y bienes y servicios diversos liderarán las alzas.
En la misma línea, Juan Ortiz, economista del OCEC-UDP, proyecta un IPC de 0,2%, con una inflación anual de 3,4%. Explica que el avance estaría influido por vestuario y calzado, junto con información y comunicación, mientras que la caída en los combustibles para vehículos aportaría a la baja, compensada parcialmente por la apreciación del tipo de cambio nominal. Ortiz estima que la inflación cerrará el año en torno a 3,8%.
Por su parte, Pablo Pérez, economista del Instituto Libertad, sitúa su proyección entre 0,2% y 0,3%. Destaca que, pese a una desaceleración estructural de la inflación, persisten presiones estacionales hacia fin de año, como mayor demanda de alimentos, ajustes en servicios y la habitual recomposición de precios previa al periodo navideño. En este contexto, considera probable un retorno a cifras positivas, aunque moderadas.
En el extremo superior de las proyecciones se ubica Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, quien anticipa un aumento de 0,3%, llevando la inflación anual a 3,5%. Entre los factores al alza menciona un rebote de los productos rebajados durante el CyberMonday, además de incrementos en transporte aéreo internacional y paquetes turísticos. Aun así, proyecta un cierre de año en 3,7%.
También con un escenario de 0,3%, Patricio Ramírez, coordinador del Observatorio Económico Social de la Universidad de La Frontera, destaca que los alimentos continuarían mostrando variaciones superiores al promedio, junto con equipamiento y mantención del hogar, restaurantes y alojamiento, todos con incidencias positivas relevantes.
Finalmente, la proyección más alta proviene de Martín Gutiérrez, analista económico de BTG Pactual, quien anticipa una variación de 0,4% en noviembre. Este resultado estaría impulsado principalmente por alimentos y bebidas, además de transporte, afectado por el alza estacional en pasajes aéreos debido al inicio de la temporada alta. Con ello, la inflación anual llegaría a 3,6%, cifra que también proyecta para el cierre de 2024.
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