La violencia en establecimientos educativos de Santiago volvió a impactar con fuerza durante el año académico 2025, provocando la suspensión reiterada de actividades en varios liceos emblemáticos. Algunos de ellos registran hasta 47 días de clases perdidas, afectando a miles de estudiantes y obligando a extender el calendario escolar hasta el 15 de enero, según confirmó la Dirección de Educación Municipal (DEM).
Violencia reiterada: molotovs, agresiones y ataques incendiarios
Entre los hechos reportados durante este año se incluyen salidas de estudiantes portando bombas molotov, agresiones a funcionarios, ataques a docentes con bencina, incendios dentro de los recintos y enfrentamientos con Carabineros.
Estos actos han obligado a suspender las jornadas escolares en numerosas ocasiones, profundizando una crisis que se ha vuelto recurrente en los últimos años.
Fundación Escuelas Abiertas: hasta 47 días perdidos en un solo establecimiento
Un informe de la Fundación Escuelas Abiertas, elaborado a partir de comunicaciones oficiales y publicaciones de prensa, contabilizó únicamente los días perdidos por hechos de violencia, excluyendo los vinculados a la PAES, fallas de energía, fenómenos climáticos u otras interrupciones.
Los resultados muestran un escenario alarmante:
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Instituto Nacional José Miguel Carrera:
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47 días perdidos en la jornada de mañana (2° a 4° medio).
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21 días perdidos en la jornada de tarde (7° básico a 1° medio).
Estas cifras superan ampliamente las del año anterior, cuando hubo 35 suspensiones.
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Liceo N°1 Javiera Carrera:
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33 días perdidos en la tarde.
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26 días en la mañana.
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Internado Nacional Barros Arana (INBA):
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26 jornadas sin clases.
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Liceo de Aplicación:
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17 jornadas suspendidas.
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Liceo Manuel Barros Borgoño:
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16 jornadas sin actividades.
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En total, estos establecimientos reúnen a 7.181 estudiantes, quienes han perdido en promedio 29 días de clases, equivalentes a un mes y medio del calendario lectivo.
Impacto educativo: estudiantes en riesgo de repitencia
La presidenta de Escuelas Abiertas, María Teresa Romero, advirtió que la situación está generando “un daño profundo” en el aprendizaje de los alumnos.
Recordó que, según la normativa del Ministerio de Educación, se requiere un 85% de asistencia para ser promovido. Con los días perdidos, afirmó que 1.640 estudiantes de la jornada de mañana del Instituto Nacional “no deberían pasar de curso”.
Costo económico: más de $3.600 millones en subvenciones sin clases
Romero también subrayó el impacto financiero de las suspensiones:
“Son $3.626 millones en subvenciones pagadas sin clases, recursos equivalentes a un año de PGU para 1.300 personas o a 100 bibliotecas escolares nuevas”, señaló.
Advirtió que esto representa un “doble costo para el Estado y un daño educativo irreversible para miles de jóvenes”.
Proyección: una crisis que podría costar US$15,4 millones
La presidenta de Escuelas Abiertas alertó sobre la gravedad del problema y llamó a actuar con urgencia:
“Si no actuamos ahora, esta crisis no solo nos costará US$15,4 millones en los próximos cuatro años, sino algo mucho más grave: perderemos miles de estudiantes y miles de talentos”, enfatizó.
La situación deja en evidencia una crisis educativa profunda, donde la violencia, el ausentismo forzado y la pérdida masiva de jornadas escolares amenazan seriamente el desarrollo académico y el futuro de miles de jóvenes en Santiago.
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