Este martes, los candidatos presidenciales José Antonio Kast (Partido Republicano) y Jeannette Jara (Partido Comunista) protagonizarán el último debate televisado antes de las elecciones de este domingo. El encuentro, organizado por la Asociación Nacional de Televisión de Chile (Anatel), comenzará a las 21:00 horas y se extenderá por aproximadamente dos horas y media.

Al igual que en la primera vuelta, la transmisión estará a cargo de los canales que integran Anatel: La Red, TV+, TVN, Mega, Chilevisión y Canal 13. En esta ocasión serán cinco periodistas quienes cumplirán el rol de moderadores y encargados de realizar las preguntas a los postulantes.

Sin embargo, el formato —al haber solo dos participantes— tendrá ajustes tanto en el fondo como en la forma. Según reveló La Tercera, los candidatos estarán sentados frente a un mesón, separados por 2,5 metros, en una disposición que los dejará más enfrentados entre sí y no directamente frente a los periodistas.

Un formato más exigente y nueve temas clave

El debate estará estructurado en nueve bloques temáticos, cada uno asociado a un “bolsón de minutos” del que los candidatos dispondrán para responder. Además, se incluirá un segmento de preguntas cruzadas y un mensaje final dirigido a la ciudadanía.

Las reglas también serán estrictas: los candidatos no podrán usar dispositivos electrónicos ni cualquier tipo de apoyo tecnológico; sólo se permitirá papel y lápiz. Tampoco habrá público en el estudio, a diferencia del debate organizado por Archi la semana pasada.

“El formato será más exigente y con menos espacio para evadir”, señaló a Emol Marco Moreno, director del Centro Opinión y Democracia de la Universidad Central. A su juicio, este esquema puede beneficiar a quien mantenga un relato claro y perjudicar a quien caiga en contradicciones o matices excesivos.

El desafío para Kast

Ambos candidatos llegan al encuentro después del debate de Archi, pero el desempeño de José Antonio Kast fue especialmente cuestionado por evitar profundizar en ciertos temas. A ello se suma la reciente controversia por los dichos del diputado republicano José Carlos Meza sobre la posibilidad de indultar a reclusos con enfermedades terminales, incluso condenados por delitos graves.

De acuerdo con Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca, Kast debe afrontar el debate bajo la lógica de “metas y plazos”, presentando un cronograma concreto de acciones, especialmente en materias de seguridad y crecimiento económico.

Además, Morales subrayó que el abanderado republicano “tendrá prohibida la palabra ‘depende’” y cualquier tipo de evasiva. “Necesita volver al Kast de la primera vuelta: claro y preciso. Aunque tiene la elección prácticamente asegurada, si persiste la imagen de un candidato dubitativo, podría afectarlo en su futura relación con la prensa”, señaló.

Para Marco Moreno, el republicano “llega tensionado por el episodio Meza y por su desempeño evasivo en el debate anterior”, por lo que debe enfocarse en respuestas directas y en controlar su mensaje.

La estrategia de Jara

Por su parte, Jeannette Jara adoptó un estilo más directo y confrontacional en el último debate, estrategia que —según Moreno— deberá “calibrar”, ya que si bien le ha permitido generar dudas sobre su adversario, necesita combinar ese tono con propuestas claras para atraer a los indecisos.

Morales considera “correcto” que la candidata oficialista confronte a Kast, pero advierte que debe concentrarse en mostrar la calidad de sus propias propuestas. Aunque reconoce que Jara ha mejorado notablemente desde la primera vuelta, insiste en que su insistencia en cuestionar a Kast por temas de género “a veces se agota”. En su lugar, podría ofrecer políticas públicas específicas para las mujeres, contrastando sus ideas con las del republicano en un plano programático más que personal.

¿Puede cambiar el panorama electoral?

Según los analistas, es poco probable que el debate modifique el escenario previsto para el domingo, en el que las encuestas anticipan un triunfo del candidato republicano. No obstante, Moreno advierte que un error mayor de Kast, combinado con una presentación sólida y emocionalmente potente de Jara, podría estrechar la carrera.

“Más que cambiar la elección, este debate definirá el tono final con el que ambos llegarán al domingo”, concluyó.

Morales coincide y afirma que solo un escándalo de proporciones, como una denuncia grave contra Kast debidamente respaldada, podría alterar los resultados. “Kast lleva una ventaja sustantiva, y aunque tenga un mal desempeño, el escenario no debiese cambiar demasiado. Jara necesita dar un golpe de nocaut para generar un quiebre significativo”, cerró.

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