Miguel «El Chavo» Benítez, Exjefe de la Barra «Los Irrompibles»
En mis tiempos, la cosa era clara: la tribuna era de hombres. Las mujeres estaban en la platea, o como mucho, en los laterales de la popular. Se veía como protegerlas. Hoy, me toca tragarme mis propias palabras. Al principio, como viejo barrista, me chocaba. Pensaba que era una moda, que iban a bajar la intensidad, que no aguantarían el verdadero aguante.
Me equivoqué. Las pibas de hoy tienen más huevo que muchos que solo van de boca. He visto a mujeres bancar palizas en cancha rival sin cantar un solo «ay», organizar viajes con una logística que nosotros ni soñábamos, y ser más leales a los colores que traficantes de camisetas que pululan por ahí. El fútbol, en el fondo, no entiende de géneros. Entiende de pasión. Y ellas la tienen a raudales.
¿Por qué se suman? Por lo mismo que nos sumamos nosotros hace 40 años: por identidad, por pertenecer a algo verdadero en un mundo falso. La barra era mi familia, mi iglesia, mi ejército. Para ellas es lo mismo. La diferencia es que antes, a esa familia no las dejaban entrar. Ahora se abrieron la puerta a patadas. Y hay que respetarlo.
Eso sí, el mundo es más peligroso. Nosotros teníamos códigos, por muy violentos que fuéramos. Hoy el narcotráfico y el negocio han podrido muchas cosas. Me preocupa que caigan en esas redes, que las usen para pasar droga pensando que a una mujer la revisan menos, o que las expongan a más violencia. El respeto dentro de la misma barra es clave, y eso depende de los líderes de hoy.
Mi consejo para los jóvenes barristas de ahora: escúchenlas. Tienen la misma sed, el mismo amor por la camiseta. Juntos pueden hacer una hinchada más fuerte, más unida y hasta más inteligente. La pasión no se mide por los cromosomas, se mide por lo que estás dispuesto a dar por esos colores. Y hoy, ellas están dando el 100%.



- Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl



