A continuación la entrevista completa de Marcelo Soto para el portal Ex Ante

-El debate fue agresivo, con los candidatos hablando al mismo tiempo y constantes interrupciones. ¿A quién le sirve esa estrategia?

-A ninguno. Fue un debate teatral en que los candidatos están jugando un rol. Para no alarmar a los electores, ocultan lo que realmente piensan. Y eso se traduce en un diálogo ácido entre una candidata que no tiene nada que perder y otro que no tiene mucho que ganar.

La actitud de la candidata Jara, con todo respeto, fue como un moscardón que revoloteaba en torno a Kast, acosándolo, llamándolo mentiroso. Y esa actitud, que fue respondida por Kast con bastante firmeza, a diferencia del debate anterior, transformó al debate en una especie de riña, inconducente.

-Cuando le preguntaron a Jara sobre el Nobel a María Corina Machado, dijo que era golpista. ¿Fue un error?

-Para decirlo en buen chileno mostró la hilacha. Volvió a la tesis de Partido Comunista de que la oposición a Maduro es de ultra derecha o fascista. En el fondo, repitió exactamente lo que habría dicho Carmona.

-Kast tuvo algunos momentos débiles, como el tema de las 40 horas.

-Kast logró descolocar a Jara cuando demostró que él también podría ser impertinente e interrumpir. Jara llegó al debate con una lanzallamas para acorralar a Kast, pero se encontró con un candidato dispuesto a dar y recibir. Pero dejó en evidencia una cosa: Kast es un candidato muy resbaloso y evasivo, a ratos confuso o renuente para explicar sus propuestas más emblemáticas y eso es desconcertante para la ciudadanía.

En definitiva ambos ocultaron lo que verdaderamente piensan. Kast fue incapaz de explicar  las contradicciones sobre lo que dice su programa y las 40 horas. El programa dice claramente eliminarlas para las pymes, está renegando con el codo lo que escribió con la mano. Y ahí se enredó, en el fondo no había sinceridad en lo que estaba diciendo.

-Jara dijo una frase: “La gentileza no es lo suyo”, sobre Kast. ¿Fue inadecuado?

-Ella realmente se salió de sus casillas, por una razón muy simple: tiene la elección perdida. Está tratando de tender un cerco ético para que todas las personas que están en desacuerdo con Kast voten por ella, a pesar de que es militante del PC. Está en el raspado de la olla, como diría Moreira. Eso la lleva a descalificar, ridiculizar o minimizar a Kast. La estrategia puede servirle para un segmento muy pequeño del electorado que todavía está pensando por quién votar pero no cambia el hecho definitivo de que no va a ser presidente de Chile.

-Otro momento débil de ella fue cuando pareció defender la toma de San Antonio.

-Ella habla por los dos lados de la boca muchas veces, en este tema criticó al gobierno que no había hecho la pega a tiempo, pero ayer en el debate dijo lo mismo que Montes, que son muchas familias, que hay niños, por lo tanto no se les puede desalojar. Entonces, quiere decir que las tomas llegaron para quedarse y van a aumentar.

-Jara respaldó un proyecto de hidrógeno verde en vez de un proyecto astronómico en el norte. Kast hizo lo contrario.

-Las dos posiciones fueron oportunistas y es un ejemplo del síndrome del converso, porque Jara al decir que estaba de acuerdo con el proyecto de hidrógeno verde, en su afán de aparecer como moderada, como lo que no es, se pasó de largo, hizo un cálculo rápido y optó por una posición que no es la de su coalición. Kast en el otro lado de medalla, quiso congraciarse con el electorado más joven, más pro ambientalista. Defendió algo en lo que no cree: los cielos limpios del norte. La derecha está porque todos los proyectos se hagan y contra la permisología. Se cambiaron de caballo los dos. No está bien, porque confunden al electorado.

-¿Fue confuso cuando Jara explicitó el tema del Tag?

-Mintió. Porque para acumular una deuda de 600 mil por no pago de TAG se requiere mucho tiempo y usarlo muchas veces. Se enredó, se puso nerviosa, porque ella posa de ser irreprochable. Me llama la atención las veces que ha mencionado a Larraín en los debates. Era su subsecretario (acusado de acoso), al que sacó de una manera arbitraria por diferencias de enfoque en la reforma previsional. Cómo puede ser tan cruel de seguir nombrándolo durante la campaña cuando esa persona ya se fue, apuntándolo todas las veces como ejemplo, poniéndolo al nivel de Monsalve. Habla mal de ella.

-¿Fue una estrategia contraproducente?

-Ella no perdió ningún voto y Kast no ganó ninguno. La suerte está echada. La ambición de la izquierda es que Jara saque más del 40%, y poder decir que es la candidata de ese sector más votada. Hablar de derrota cultural es relativo. Al ala izquierda no le fue tan mal en la parlamentaria. La presidencia pasa, pero el Congreso queda. La izquierda tiene manija, no queda en situación de calle. Kast, con seguridad, va a ser el candidato más votado de la historia.

-¿Por quién vas a votar?

-Voy a votar en blanco, voy a recibir el voto, lo voy a doblar y lo voy a entregar. Los dos candidatos tienen gravísimos problemas. Ninguno de los dos merece ser presidente de Chile.