El Gobierno de Pedro Sánchez vive una de las etapas más delicadas desde su llegada a La Moncloa hace siete años y medio. Así lo reflejan los principales diarios nacionales, que coinciden en describir una situación límite marcada por múltiples investigaciones judiciales por corrupción, detenciones de antiguos cargos de confianza y la irrupción de un “Me Too” interno en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que amenaza con erosionar gravemente la imagen del Ejecutivo.

El diario El País tituló este domingo que el Ejecutivo se encuentra “en sus horas más críticas”, subrayando la dificultad creciente del presidente y su entorno para responder a la pregunta que recorre la política española: “¿esto aguanta?”. Según el rotativo, la última semana compite seriamente por ser la peor del mandato, en un contexto en el que el Gobierno “vive en el filo de la navaja” desde hace meses.

Por su parte, ABC habla de una red de “hasta once casos de corrupción y acoso que ahoga al Gobierno”, señalando que las recientes detenciones, registros y nuevos informes de la Guardia Civil sitúan al Ejecutivo socialista en su momento más vulnerable.

Exdirigentes clave del PSOE, en el centro de las investigaciones

Uno de los elementos más graves señalados por ABC es que los dos últimos secretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, ambos considerados hombres de máxima confianza del presidente, han ingresado en prisión preventiva en el último medio año. Ábalos, además, fue ministro de Transportes, un cargo clave dentro del Ejecutivo.

Según El País, esta semana la Guardia Civil y la Policía Nacional desplegaron dos macrooperaciones con detenciones y más de una veintena de registros en distintos puntos de España, que afectan a antiguos cargos de confianza del Gobierno. Entre ellos figura Vicente Fernández Guerrero, expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), nombrado por la vicepresidenta María Jesús Montero, y Leire Díez, exmilitante socialista vinculada presuntamente al entorno de Santos Cerdán.

Con Ábalos y su exasesor Koldo García en prisión provisional, La Moncloa sigue recibiendo, según el diario, “golpes constantes de corrupción” en distintas tramas que comparten protagonistas y conexiones. La Justicia mantiene abiertas una decena de investigaciones, que abarcan desde pagos en efectivo en la sede del PSOE en la calle Ferraz durante siete años hasta el amaño de contratos públicos en diversas entidades.

Rescates millonarios y sospechas de comisiones

Entre los casos más relevantes, El Mundo destaca que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil atribuye a Leire Díez y al empresario Antxon Alonso, socio del exdirigente socialista Santos Cerdán, gestiones para lograr el rescate público de 113 millones de euros de la empresa vasca Tubos Reunidos, presuntamente a cambio de comisiones.

Este rescate figura entre los diez mayores realizados por el Gobierno tras la pandemia de Covid-19. En la operación también aparece implicado el expresidente de la SEPI, Vicente Fernández Guerrero. Aunque los tres investigados han quedado en libertad con medidas cautelares, la Audiencia Nacional analiza cinco operaciones sospechosas que suman 132 millones de euros.

Investigaciones que alcanzan al entorno familiar del presidente

Las causas judiciales también afectan directamente al entorno de Pedro Sánchez. La Audiencia de Badajoz juzgará el próximo 28 de mayo a David Sánchez, hermano del presidente, por tráfico de influencias y prevaricación. La investigación sostiene que obtuvo un puesto en la Diputación de Badajoz gracias a la influencia del PSOE. Junto a él será juzgado Miguel Ángel Gallardo, entonces presidente de la Diputación y actual candidato socialista a la Junta de Extremadura.

En paralelo, el juez Juan Carlos Peinado, en Madrid, investiga si Begoña Gómez, esposa del presidente, utilizó su influencia para dirigir una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, y si el empresario Juan Carlos Barrabés se benefició de contratos públicos por colaborar en esa actividad. Tanto Gómez como Barrabés y la asesora de Moncloa Cristina Álvarez están investigados por tráfico de influencias, y en el caso de Gómez y Álvarez, también por malversación, según ABC.

Un “Me Too” sacude al PSOE

A la crisis por corrupción se suma el estallido de un “Me Too” interno en el PSOE. Al menos una decena de mujeres han presentado denuncias por acoso sexual contra el exdiputado Francisco Salazar, hombre de máxima confianza de Sánchez, y contra José Tomé, quien dimitió recientemente como presidente de la Diputación de Lugo.

El PSOE no prevé trasladar inicialmente estas denuncias a la Fiscalía, aunque la organización Hazte Oír ya ha presentado una querella. Además, el partido investiga una denuncia contra Antonio Navarro, secretario general del PSOE en Torremolinos, por mensajes y conductas de contenido sexual en un entorno descrito como “intimidatorio, degradante y humillante”.

La Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga abrió diligencias, y el PSOE suspendió cautelarmente de militancia a Navarro por posibles faltas graves y muy graves.

Críticas internas y respuesta del partido

La secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, aseguró que el partido será “implacable” contra el machismo, reconoció errores en la comunicación con las denunciantes y pidió disculpas, ofreciendo apoyo jurídico y psicológico. Anunció además que las conductas de Francisco Salazar constituyen falta muy grave, lo que le impide volver a darse de alta como militante.

Sin embargo, dentro del partido se vive la situación con “rabia” y “shock”, según fuentes citadas por RTVE. La expresidenta del Consejo de Estado y exsecretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, expresó su recelo por la falta de contundencia inicial, aunque confía en que el proceso “termine bien”.

Presión política y rechazo a elecciones anticipadas

Según El País, la combinación de escándalos de corrupción y denuncias de acoso ha llevado al Gobierno a un “KO técnico”, incapaz de retomar la iniciativa política. Pese a ello, Pedro Sánchez insiste en resistir. En un acto en Cáceres, aseguró que “merece la pena gobernar, incluso en estas circunstancias”, defendiendo que “a los españoles les renta este Gobierno”.

Sobre la corrupción, Sánchez habló de “traición” y afirmó que en el PSOE se actúa con contundencia, a diferencia —dijo— de la derecha. También rechazó los llamamientos a elecciones del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y del presidente de la Conferencia Episcopal, defendiendo el respeto al resultado electoral.

Feijóo, por su parte, calificó al presidente de “cínico” e “hipócrita”, acusándolo de encubrir a corruptos y machistas, y reiteró su exigencia de elecciones generales para garantizar un Gobierno “sólido”.

Sin cambios profundos en el Ejecutivo

De momento, Sánchez descarta una remodelación profunda del Gabinete, pese a las críticas de su socia de coalición, Yolanda Díaz, que ha advertido: “Así no podemos aguantar”. El único relevo previsto es el de la portavoz Pilar Alegría, que dejará el Gobierno para concurrir como candidata en Aragón, un movimiento que se produciría tras las elecciones extremeñas del 21 de diciembre.

Mientras tanto, la crisis sigue abierta y la incógnita sobre la estabilidad del Ejecutivo continúa marcando la agenda política española.

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