El triunfo de José Antonio Kast, candidato del Partido Republicano, generó una ola de celebraciones en diversas partes del país. Entre los muchos que manifestaron su respaldo al nuevo presidente electo, se destacó la presencia del futbolista de la selección chilena, Benjamín Kuscevic, quien no dudó en sumarse a los festejos. A través de sus redes sociales, el defensor formado en Universidad Católica compartió una imagen en la que aparece posando junto a Kast y su esposa, María Pía Adriasola, en un gesto que subraya su apoyo a la nueva administración.
En la publicación, Kuscevic expresó su mensaje de manera clara y directa: “Siempre queriendo lo mejor para Chile. Un orgullo”. Si bien las muestras de apoyo de figuras públicas en el ámbito deportivo no son infrecuentes, el gesto del futbolista resalta en un contexto donde la política y el deporte a menudo se mantienen como esferas separadas. Esta declaración, cargada de un simbolismo personal, refleja cómo el ámbito deportivo, en particular el fútbol, sigue siendo una plataforma poderosa para influir en la opinión pública, especialmente cuando los jugadores se posicionan frente a eventos políticos cruciales.
El gesto de Kuscevic, al igual que otros apoyos en el mundo del deporte, abre un debate sobre la influencia de los íconos deportivos en la política, y cómo estos pueden convertirse en referentes para muchos de sus seguidores, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
/José Pablo Verdugo
