El hermano del Presidente de la República, Simón Boric, protagonizó un cruce en redes sociales luego de responder con ironía a un intento de “trolleo” en su cuenta de X (ex Twitter), en una publicación que rápidamente acumuló decenas de respuestas y reacciones, entre ellas la de la diputada del Partido de la Gente (PDG), Pamela Jiles.

El episodio se inició con un mensaje de carácter cotidiano. Simón Boric recurrió a la plataforma para solicitar recomendaciones gastronómicas de cara a una actividad laboral: “Queridos amig@s, ¿qué restaurante recomendarían para una comida de fin de año con el equipo del trabajo? Ideal que sea Santiago Centro (Lastarria, Brasil, C. Hípico o por ahí.) o Providencia”.

Simón Boric, Pamela Jiles

La consulta, aparentemente inocua, derivó en una cadena de respuestas de distinto tenor. Mientras varios usuarios sugirieron restaurantes y “picadas” para realizar la comida, otros cuestionaron el momento y el contexto del mensaje, considerando que el país se encontraba en plena definición presidencial. Para esos críticos, resultaba impropio que un familiar directo del mandatario se refiriera a celebraciones mientras Chile enfrentaba una elección clave.

El tono cambió definitivamente con una respuesta de carácter burlesco por parte de un usuario, quien escribió: “El Lloroquín… El mejor plato es ají con hipoglós. Queda al lado del comando de Jara”, en una alusión política directa y con carga despectiva.

Lejos de ignorar el comentario, Simón Boric optó por responder en el mismo registro, replicando: “¿Te metieron el ají ahí?”. La contestación, breve y directa, fue interpretada como un contraataque irónico que intensificó la discusión y amplificó la visibilidad del intercambio.

El cruce no pasó desapercibido y fue comentado por diversas figuras en la red social, incluida Pamela Jiles, quien suele participar activamente en este tipo de controversias digitales. El episodio vuelve a poner de relieve cómo, en un contexto de alta polarización política, incluso interacciones triviales en redes sociales pueden escalar rápidamente y transformarse en símbolos del clima crispado que rodea al debate público, especialmente cuando involucran a personas cercanas al poder.

Simón Boric, Pamela Jiles