Saltarse el desayuno, una práctica habitual en cerca del 15% de los adultos, puede tener efectos negativos sobre los niveles de colesterol y la salud cardiovascular, según advierten expertos en nutrición y cardiología citados por el medio especializado EatingWell.
Diversos estudios internacionales han demostrado que omitir la primera comida del día se asocia con niveles más altos de colesterol, incluso cuando la ingesta calórica total no aumenta. Los especialistas enfatizan que un desayuno equilibrado cumple un rol clave en el control del colesterol y en la protección del corazón.
Alteración del ritmo circadiano y del metabolismo
De acuerdo con Michelle Routhenstein, nutricionista especializada en salud cardiovascular, no desayunar altera el ritmo circadiano, el reloj biológico que regula funciones esenciales como el metabolismo de los lípidos.
“Sin esa comida matutina, la enzima HMG-CoA reductasa del hígado, que controla la producción de colesterol, se vuelve más activa, produciendo más colesterol LDL y total”, explicó Routhenstein a EatingWell. En contraste, el desayuno aporta los nutrientes necesarios para atenuar el pico natural de síntesis de colesterol que ocurre en las primeras horas del día.
El cardiólogo Randy Gould, también consultado por el medio, señaló que saltarse el desayuno puede generar cambios metabólicos que favorecen una mayor producción de colesterol y aumentan el riesgo de sobrealimentación durante el resto de la jornada.
Impacto hormonal y resistencia a la insulina
Routhenstein añadió que el ayuno prolongado en la mañana altera hormonas clave como la leptina y la grelina, responsables de regular el hambre y la saciedad. “Esto incrementa el apetito y promueve la resistencia a la insulina”, indicó.
Esta combinación dificulta la eliminación del colesterol de la sangre y contribuye a elevar los niveles de LDL, conocido como colesterol “malo”, aumentando el riesgo cardiovascular.
Deterioro de la calidad de la dieta
Más allá de los efectos metabólicos directos, los expertos advierten que omitir el desayuno suele deteriorar la calidad general de la alimentación. Según Routhenstein, quienes retrasan su primera comida tienden a consumir más tarde alimentos menos nutritivos, ricos en grasas saturadas y carbohidratos refinados, lo que incrementa la formación de partículas LDL y reduce los niveles del colesterol HDL, considerado protector.
Un estudio citado por EatingWell reveló que los niños que no desayunan consumen mayores cantidades de grasas y sodio a lo largo del día. En contraste, los adultos que desayunan de forma regular y equilibrada ingieren más fibra, vitaminas y minerales, y reducen el consumo de azúcares añadidos, grasas saturadas y alcohol.
Recomendaciones para proteger el corazón
Frente a estos hallazgos, EatingWell y los especialistas consultados recomiendan adoptar hábitos matutinos saludables para cuidar la salud cardiovascular.
Entre ellos, se sugiere posponer el uso de pantallas al despertar, ya que revisar noticias o mensajes de inmediato puede elevar el estrés y afectar el bienestar emocional. Routhenstein aconseja destinar entre 10 y 30 minutos sin dispositivos electrónicos para reducir la tensión y priorizar el autocuidado.
En cuanto a la alimentación, Gould recomienda desayunos ricos en fibra y proteínas, y bajos en azúcares añadidos y grasas saturadas. Opciones como avena, cereales integrales, proteínas magras y frutas frescas ayudan a estabilizar la energía y evitan los efectos negativos de productos altamente azucarados.
Actividad física y control del estrés
La actividad física matutina también figura entre las principales recomendaciones. Gould sugiere caminatas, estiramientos o ejercicios de fuerza ligera al inicio del día, ya que el movimiento mejora la circulación y contribuye a mantener niveles saludables de colesterol.
El manejo del estrés es otro factor clave. “El estrés desencadena la liberación de cortisol, una hormona que puede aumentar la producción de colesterol”, advirtió el cardiólogo. Por ello, se recomienda reservar algunos minutos cada mañana para ejercicios de respiración, relajación o actividades que ayuden a disminuir la tensión.
Respaldo de organismos internacionales
Las conclusiones están respaldadas por entidades como la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), que advierten sobre los riesgos de omitir el desayuno y coinciden en la importancia de mantener hábitos alimenticios regulares y equilibrados.
Ambas instituciones subrayan que un desayuno saludable no solo ayuda a controlar el colesterol, sino que también desempeña un papel fundamental en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
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