Reuniones internas, coordinaciones con autoridades, declaraciones públicas e incluso conversaciones al más alto nivel político han marcado la agenda reciente de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, ante la aparición de la influenza H3N2, conocida también como la “supergripe”. En los últimos dos días, el tema se ha instalado con fuerza luego del aumento de contagios registrados en el hemisferio norte y de la confirmación de dos casos positivos en Perú, lo que encendió las alertas sanitarias en la región.
La situación ha devuelto a las autoridades y a la población a un estado de mayor vigilancia, especialmente tras la experiencia de la pandemia de Covid-19, que dejó una mayor sensibilidad frente a la circulación de nuevos virus respiratorios.
Exposición ante el Congreso y llamado a la prevención
En este contexto, la ministra Aguilera asistió a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para presentar el plan de acción del Gobierno destinado a controlar los contagios y mitigar el impacto de esta nueva cepa de influenza.
“Chile se prepara desde ya con todas las herramientas disponibles. Hemos aprendido de experiencias anteriores y estamos actuando de manera anticipada y coordinada para proteger la salud de la población, especialmente de los grupos más vulnerables”, afirmó la secretaria de Estado ante los parlamentarios.
La principal preocupación de la autoridad sanitaria es la posible sobrecarga de la red asistencial. Frente a los diputados, Aguilera explicó que “lo importante de este subclado es que se suele asociar a un brote temprano, con una magnitud que, en el caso europeo, está afectando a los sistemas de salud y que puede ser particularmente grave en las personas mayores”.
Riesgo para el sistema de salud
La inquietud es compartida por expertos del ámbito sanitario. María Teresa Valenzuela, directora del Observatorio de Salud del IPSUSS de la Universidad San Sebastián, advirtió que podría producirse una sobrecarga en la atención primaria, en los servicios de urgencia y en las hospitalizaciones.
No obstante, la especialista subrayó que un sistema de salud preparado puede mitigar los efectos más graves. “La amenaza es para todos los países. La diferencia está en cómo se enfrenta el riesgo mediante la prevención, la vacunación contra la influenza, logrando altas coberturas —sobre todo en la población de mayor riesgo—, la educación y una adecuada vigilancia epidemiológica y de laboratorio. Chile cuenta con las herramientas necesarias y tiene experiencia en cómo responder”, señaló.
Vacunación anticipada y alerta sanitaria
Ante el escenario internacional y las presiones para actuar con rapidez, la ministra Aguilera detalló ante la Comisión de Salud las medidas concretas que se adoptarán para enfrentar la influenza H3N2.
En primer lugar, confirmó que la vacuna contra la influenza de la próxima campaña protege contra esta cepa en particular. Además, anunció que el proceso de inmunización se adelantará. “Ya preparamos que la vacunación va a iniciarse tan tempranamente como sea posible. Al menos va a ser el 1 de marzo. Si logramos que la vacuna sea liberada antes, vamos a empezar una semana antes”, aseguró. La meta del Ejecutivo es iniciar el proceso a fines de febrero.
La ministra explicó que la inmunidad no es inmediata, por lo que adelantar la vacunación es clave. “Cuando la persona se vacuna, se demora algunas semanas en lograr la inmunidad, por lo tanto, esa es una de las medidas que estamos tomando”, precisó.
Asimismo, indicó que se ajustarán los planes de invierno para enfrentar una eventual sobrecarga del sistema de salud, como se ha hecho en campañas anteriores, reforzando la capacidad asistencial y la organización de los servicios.
“Es una alerta sanitaria preventiva, para que los recursos estén disponibles y puedan movilizarse rápidamente. Lo hemos hecho en los dos últimos años y este año también lo vamos a hacer, pensando incluso en 2026, para que el gobierno entrante tenga la campaña y la vacunación ya lanzadas”, afirmó Aguilera.
Vacaciones de invierno y otras medidas
Independientemente de la aparición de este nuevo subclado, las autoridades continúan planificando la campaña de invierno. En ese marco, el Ministerio de Salud recomendó al Ministerio de Educación mantener el adelanto de las vacaciones de invierno, una medida aplicada durante los últimos tres años para reducir las aglomeraciones en el período de mayor circulación viral.
De esta forma, las vacaciones escolares se extenderán entre el 22 de junio y el 3 de julio en la mayor parte del país, incluida la Región Metropolitana.
Además, de cara a 2026, las autoridades sanitarias evalúan otras medidas complementarias, como el uso de mascarillas en los servicios de urgencia y la implementación de una alerta sanitaria preventiva.
Llamado a la calma
Pese al aumento de la vigilancia y a las medidas anunciadas, la ministra Aguilera sostuvo que la aparición de esta nueva cepa no debería generar una alarma mayor a la habitual asociada a la influenza estacional, siempre que la población adopte las medidas de prevención y participe activamente en la campaña de vacunación.
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