Alexis Sánchez recibió una de las noticias más trascendentes de su vida, lejos de los focos deportivos que han marcado su carrera. Esta vez, el anuncio no tuvo relación con goles ni contratos, sino con un hito íntimo y definitivo: el nacimiento de su hijo junto a Alexandra Litvinova. La confirmación se produjo a través de redes sociales, donde la modelo rusa-ucraniana de 25 años compartió las primeras imágenes del recién nacido, generando una inmediata ola de felicitaciones.

La publicación no solo oficializó la paternidad del tocopillano, sino que también evidenció la consolidación de la relación, que esta vez fue comunicada sin reservas. En una de las postales difundidas, se observa a Sánchez visiblemente emocionado, reflejo de un momento que marca un antes y un después en su vida personal, lejos del ruido habitual que rodea su figura pública.

El anuncio, sin embargo, no fue del todo sorpresivo. Semanas atrás, Litvinova ya había adelantado la noticia, aunque revelando la complejidad que implicó mantener el embarazo en la más estricta reserva. “Mi mayor secreto 😅 Mantenerlo oculto durante 9 meses fue muy difícil: sin redes sociales, sin amigos, sin vida fuera de casa”, escribió entonces, dando cuenta del esfuerzo por proteger la intimidad del proceso.

Posteriormente, la modelo profundizó en la dualidad emocional que implica la maternidad y la exposición pública. “El embarazo es algo que quieres compartir con todo el mundo y guardarte para ti al mismo tiempo. Ahora que el secreto por fin ha salido, se siente increíble poder hablar de ello y compartir piezas de este viaje”, expresó, reforzando la idea de una etapa vivida con cautela, pero también con plenitud.

La confirmación definitiva fue celebrada tanto en Chile como en Europa. En Sevilla, compañeros y cercanos al delantero se sumaron a las felicitaciones, conscientes de que este acontecimiento trasciende lo deportivo y podría influir en su presente y futuro. Para Alexis Sánchez, la paternidad abre un nuevo capítulo vital, uno que promete reordenar prioridades y aportar una dimensión distinta a su camino, dentro y fuera de la cancha.