Mientras el fútbol chileno comienza a cerrar el balance de la temporada, el nombre de Francisco “Paqui” Meneghini empezó a instalarse con fuerza en el mercado de entrenadores, particularmente vinculado a Universidad de Chile, en un escenario marcado por la salida de Gustavo Álvarez y la necesidad azul de redefinir su proyecto deportivo.

Hasta hace pocos días, el panorama parecía encaminado a la continuidad del técnico en O’Higgins. De hecho, se daba por hecho que el estratega argentino mantenía conversaciones avanzadas con la dirigencia rancagüina para extender su contrato por dos temporadas más, en una señal de respaldo a un proceso que había mostrado identidad y competitividad.

No obstante, ese escenario dio un giro abrupto. Según información oficial del club rancagüino, las negociaciones no prosperaron tras el término de su vínculo contractual y no se logró un acuerdo entre Meneghini y la directiva celeste, lo que selló el fin de su etapa al mando del equipo.

La salida, además, se produjo de manera discreta pero definitiva. El propio entrenador se despidió del plantel de forma remota, considerando que los jugadores se encuentran de vacaciones, un gesto que refleja tanto el cierre formal del ciclo como la rapidez con que se resolvió la situación.

Finalmente, este lunes O’Higgins oficializó la partida del cuerpo técnico mediante un comunicado, en el que precisó que “el cuerpo técnico ha decidido no analizar la propuesta de renovación presentada y emprender nuevos horizontes”. Una frase que, más allá de la formalidad, abre la puerta a nuevas especulaciones sobre el futuro inmediato de Meneghini y su eventual desembarco en un club de mayor presión y exposición, como Universidad de Chile.

/José Pablo Verdugo

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