El precio del cobre continúa su escalada y volvió a romper un récord este año: superó los US$12.000 por tonelada (US$5,45 la libra), consolidando un repunte que analistas proyectan podría mantenerse en los próximos meses.
Factores detrás del alza
- Interrupciones en minas clave: La producción mundial se ha visto afectada por graves problemas operativos en yacimientos estratégicos, como Grasberg en Indonesia y El Teniente en Chile, lo que ha reducido la oferta disponible en el mercado.
- Agenda arancelaria en EE.UU.: La política comercial del presidente Donald Trump ha generado incertidumbre. La posibilidad de que se impongan aranceles al metal rojo ha impulsado a los fabricantes internacionales a competir por asegurar suministro, elevando aún más los precios.
Comportamiento en los mercados
En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre registró un incremento de 0,9%, alcanzando los US$12.031,50 por tonelada. Este repunte ha significado una ganancia acumulada de alrededor del 37% en lo que va del año, la mayor desde 2009.
Impacto global
- China, principal consumidor: A pesar del deterioro en la demanda interna china, país que consume cerca de la mitad del cobre mundial, los precios se han mantenido al alza.
- Flujos comerciales alterados: El temor a los aranceles estadounidenses ha provocado un desvío masivo de volúmenes de cobre hacia EE.UU., generando distorsiones en el comercio internacional.
Perspectivas
El cobre, considerado tradicionalmente como un termómetro de la actividad industrial global, desafía la lógica del mercado: la desaceleración económica en China no ha frenado su repunte. Por el contrario, existe una creciente expectativa de que los precios seguirán subiendo, en la medida que los comerciantes busquen adelantarse a posibles medidas arancelarias en Estados Unidos.
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