En medio de la polémica por los llamados “amarres” en el protocolo de acuerdo del reajuste al sector público, el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, junto al diputado integrante de la comisión de Constitución de la Cámara Baja, Jorge Alessandri, denunciaron una nueva controversia vinculada a las asociaciones de funcionarios.
El punto 16 del protocolo
Los parlamentarios gremialistas advirtieron que el punto 16 del acuerdo incorpora tres normas relacionadas con los dirigentes sindicales, las cuales, a su juicio, terminarán por “empoderar aún más” a los líderes gremiales. Entre las disposiciones se establece:
- Que el tiempo utilizado en labores sindicales se considere como “trabajo efectivo”, permitiendo que los dirigentes sigan percibiendo asignaciones y demás emolumentos.
- Que se prohíban las suspensiones de pago, cobros o reintegros por ese motivo.
- Que las reuniones de las asociaciones puedan realizarse en medio de la jornada laboral, siendo la institución la que deba justificar su rechazo únicamente por razones de “continuidad o fuerza mayor”.
Críticas de la UDI
Ramírez y Alessandri sostuvieron que estas normas “consolidan privilegios injustificados para un grupo reducido de dirigentes sindicales, en desmedro del resto de los trabajadores y del buen funcionamiento del servicio”.
Los diputados acusaron que el Gobierno busca “blindar a los dirigentes sindicales, otorgándoles más poder sin ningún tipo de control”, y afirmaron que “detrás de esta norma está la mano del Partido Comunista (PC), que históricamente ha promovido el fortalecimiento del poder sindical”.
Propuesta de la UDI
Ante esta situación, los parlamentarios anunciaron que ingresarán una indicación en la ley de reajuste al sector público para establecer un límite de horas sindicales para los dirigentes. Actualmente, la normativa garantiza un mínimo de horas semanales, pero no contempla un máximo.
“Aquí nadie cuestiona el rol de las asociaciones de funcionarios, pero es una vergüenza que se les asegure un mínimo de horas sin tope. Esto abre la puerta a abusos, donde varios líderes sindicales se dedican a actividades políticas u otras, y aun así reciben su sueldo a fin de mes”, criticaron.
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