La decisión del presidente electo José Antonio Kast de integrar desde el inicio a Chile Vamos en el núcleo de su futura administración ya comenzó a materializarse en definiciones concretas, que buscan asegurar gobernabilidad y un ordenado vínculo con el Congreso desde el primer día de mandato.

Más allá de los gestos políticos, el diseño del próximo gobierno se ha ido delineando en nombramientos estratégicos. Una de las primeras señales fue la designación del exministro Claudio Alvarado (UDI) como encargado del traspaso de gobierno. Si bien su trayectoria está estrechamente vinculada a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) —cartera clave en la relación con el Poder Legislativo—, ya está resuelto que Alvarado asumirá el Ministerio del Interior, uno de los puestos más relevantes del comité político.

Segpres quedaría en manos de RN

Con ese esquema, en el entorno de Kast se definió que la Segpres sea liderada por Renovación Nacional (RN). La decisión responde a un criterio práctico: permitiría ordenar al partido considerado menos disciplinado dentro de Chile Vamos y, al mismo tiempo, asegurar desde el inicio la presencia tanto de la UDI como de RN en el corazón político de La Moneda.

En ese contexto, el nombre que asoma con mayor fuerza es el de Diego Paulsen, expresidente de la Cámara de Diputados entre 2020 y 2022 y exjefe de campaña de Evelyn Matthei. Según fuentes del sector, Paulsen sería la principal carta para asumir la Segpres en el gobierno de Kast.

Las mismas fuentes indican que el ofrecimiento ya habría sido extendido y que se está a la espera de una respuesta formal del dirigente de RN. Paulsen se integró en abril al equipo de la entonces candidata presidencial con credenciales que, en ese momento, lo posicionaban como un nombre idóneo para el cargo, especialmente por su rol conduciendo la Cámara Baja en uno de los períodos más complejos del último tiempo, marcado por el estallido social y la pandemia del Covid-19.

Tensiones y cuestionamientos internos

Durante la campaña, sin embargo, su vínculo con el mundo republicano no estuvo exento de tensiones. En julio, cuando la candidatura de Matthei atravesaba un escenario adverso, Paulsen afirmó que “nosotros tenemos adversarios políticos y adversarios electorales”, situando a José Antonio Kast como el principal adversario electoral. Esa estrategia fue duramente cuestionada desde la UDI y generó ruido al interior de Chile Vamos.

Pese a ello, la evaluación interna en RN tampoco es plenamente positiva. Dirigentes del partido advierten que a Paulsen le faltaría “tonelaje político” para enfrentar un Congreso que anticipan será adverso para el próximo gobierno.

En el entorno del presidente electo, no obstante, valoran su experiencia legislativa y su conocimiento del funcionamiento del Congreso, considerando que la Segpres será clave para impulsar las primeras reformas del nuevo mandato. Aunque aclaran que no es un nombre propuesto directamente por Claudio Alvarado, sí reconocen que el exministro “lo conoce bien”.

Otros nombres en carpeta

Si bien Paulsen toma la delantera, RN también impulsa otros nombres. Entre ellos figuran dos parlamentarios salientes: el senador José García Ruminot y el actual presidente de la Cámara de Diputados, José Miguel Castro.

Este último, además del saludo protocolar tras el triunfo electoral, fue visto el lunes pasado en la Oficina del Presidente Electo, aunque hasta ahora no se han entregado detalles sobre el contenido de esa reunión.

Comité político y rol republicano

Con este esquema avanzando, en algunos sectores advierten que podría surgir un conflicto si los republicanos quedan fuera del comité político. Por ello, se especula que el Ministerio de Seguridad, cartera que —según adelantó Martín Arrau— formará parte del comité político, podría quedar en manos del partido de Kast.

Sin embargo, en el núcleo del presidente electo subrayan que el mejor representante del Partido Republicano es el propio Kast, y que en ese sentido “no se pierde”.

El caso Johannes Kaiser

En paralelo, otro tema pendiente en la conformación del gabinete es la eventual incorporación del Partido Nacional Libertario, así como el rol que podría desempeñar su presidente y exabanderado presidencial, Johannes Kaiser.

Este miércoles, tras una reunión en la llamada “La Moneda chica”, la directiva del partido explicó que, debido a un criterio interno de los republicanos que impide que dirigentes con familiares en el Congreso integren el gabinete, “probablemente” Kaiser no pueda asumir como ministro.

Hay una definición de la oficina del Presidente electo de no tener ningún miembro del gabinete que además sea pariente de un parlamentario, así que probablemente, como tenemos a la senadora Vanessa Kaiser, Johannes no pueda integrar por definiciones del mismo Partido Republicano”, señaló el vicepresidente libertario Hans Marowski.

No obstante, durante la mañana, Claudio Alvarado reiteró que dicha norma no es inamovible. “No es una regla fijada en piedra. Siempre pueden existir excepciones”, sostuvo.

De hecho, hace semanas el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, planteó que el caso de Kaiser sería distinto y que podría evaluarse una excepción, dejando abierta la discusión sobre su eventual rol en el futuro gobierno.

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