El diputado y ex candidato presidencial del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser, ha catalogado como «intransables» la eliminación del Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG) y del de Educación Sexual Integral (ESI) para integrar el Gobierno del Presidente electo, José Antonio Kast. Esta declaración, realizada ante su futura bancada, establece una condición fundamental previa a su reunión con Claudio Alvarado, representante del electo mandatario. Kaiser argumentó que la continuidad del PAIG es un ejemplo claro de lo inaceptable, añadiendo que la ESI representa una «intervención sistemática» del Ministerio de Educación en la autonomía de los padres y los proyectos educativos de los colegios.
Análisis del PAIG: Un enfoque multidisciplinario con base legal
El Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), denominado «Crece con Orgullo», es una iniciativa desarrollada por los ministerios de Desarrollo Social y de Salud, derivada directamente del artículo 23 de la Ley N° 21.120. Dicha norma garantiza a niños, niñas y adolescentes trans y a sus familias el acceso a un «acompañamiento profesional multidisciplinario» con asesoramiento psicológico y biopsicosocial. Según su página oficial, el programa, dirigido a personas de 3 a 17 años, se estructura en tres pilares interdependientes: 1) Atención individual género-afirmativa, para promover herramientas emocionales y detectar situaciones de riesgo; 2) Orientación familiar, para fomentar una crianza respetuosa y ambientes seguros durante la transición social; y 3) Inclusión educacional, buscando transformar los espacios escolares en entornos afirmativos y protegidos. Su fundamento radica en la necesidad de proporcionar información veraz, apoyo en el proceso de develación de la identidad y vinculación con redes de salud pública especializadas, mitigando así factores de riesgo psicosocial.
Análisis de la ESI: Un paradigma educativo integral
Por su parte, la Educación Sexual Integral (ESI), según el Ministerio de Educación (Mineduc), concibe la sexualidad como una dimensión esencial del desarrollo humano, integrando aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales. Su objetivo trasciende la mera información biológica, apuntando a formar en autocuidado, responsabilidad, respeto mutuo y afectividad. El currículum nacional aborda estos objetivos de manera transversal, y el Mineduc provee a los colegios de orientaciones para elaborar sus propios Planes de Sexualidad, Afectividad y Género (PSAG), organizados en siete ejes que van desde la afectividad y el género hasta la prevención de la violencia sexual, el VIH y el embarazo adolescente. Esta concepción integral ha generado una oposición estructurada desde sectores conservadores, que la acusan de interferir en valores familiares, de ser inapropiada para la edad de los estudiantes y de vulnerar la libertad de enseñanza. Kaiser ha sido un crítico vocal, afirmando en 2020 que la ESI impulsa una «sexualización precoz» que sirve a «intereses ideológicos e incluso sexuales de los adultos», robándole a los jóvenes el «derecho a descubrir lentamente la sexualidad».
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