Pero en este mundo de criaturas fabulosas, como escribía el miércoles pasado Joaquín Trujillo, los problemas –y los debates- no se agotan en el gobierno –pese a sus esfuerzos por que sea así. E
l primer día del año que partió sin fuegos artificiales y con Lula volviendo al Palacio de Planalto sigue anunciando tiempos convulsos.
Unos donde el llamado que se repite, tanto para enfrentar el debate constitucional como el complejo panorama económico, es el de buscar acuerdos.
Hace falta reencontrarnos, decía Oscar Guillermo Garretón.
Boletín semanal de Opinión de La Tercera por Juan Paulo Iglesias
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