La inflación ha continuado su senda de desaceleración. Si bien lo ha hecho a un paso mucho más pausado de lo que se esperaba, la tendencia viene a la baja desde alcanzar el peak anual de 14,1% en agosto del año pasado. De allí en más ha continuado retrocediendo cerrando 2022 en 12,8% y ahora en marzo se ubicó en 11,1%.
Esta trayectoria a la baja se mantendría en abril. Los economistas tienen en sus proyecciones un rango entre 0,3% y 0,4% para el cuarto mes del año. De concretarse la previsión más baja, la inflación anual bajaría del 10% después de 13 meses. La última vez que estuvo bajo los dos dígitos fue en marzo de 2022, cuando el registro fue de 9,4% anual. De allí en más solo alzas.
En la parte baja de las previsiones se sitúa el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira, quien espera un alza de 0,3% “aunque está sujeto a revisión producto de la modificación de las tarifas eléctricas y la fecha en que se anunció”. Su proyección, no obstante, está en línea con la mediana de las expectativas que mostró la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF) que se ajustó de 0,4% prevista a fines de marzo a 0,3% que mostró el último sondeo.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, tiene como escenario base un IPC de 0,4%, y con ello, la inflación anual se situará en 10%. Por ello, el experto prevé que los precios estarán bajo los dos dígitos ya en mayo con toda seguridad. Para ese mes espera que el registro sea de 9,1%.
Miguel Santana, economista Banco Santander, también espera un alza de 0,4%, llegando a 10% anual. “Proyectamos que en mayo la inflación anual caería bajo el 10%, con un 9,1%. Mayo 2022 fue 1,2% y proyectamos 0,4% para mayo 2023″.
¿Cuándo se verá una caída más sostenida de los precios? Esa es una pregunta que está presente en el debate de los expertos. Y si bien el Banco Central dijo que “la inflación sigue siendo muy elevada y está tardando más que lo previsto en disminuir, lo que implica que este problema no está resuelto”.
No obstante, en una reciente presentación en Sofofa, la presidenta del ente rector, Rosanna Costa, puntualizó que “la inflación total ha bajado y seguirá reduciéndose en lo que viene. De hecho, tanto en nuestras proyecciones como en las de mercado, la variación anual del IPC descenderá de 10% en el curso del segundo trimestre. Esta sin duda es una noticia positiva. Pero no significa que el problema inflacionario se haya resuelto, ni que la tarea de reducir la inflación esté completa”.
Y enfatizó que “la labor del Banco Central solo estará completa cuando la inflación vuelva a ubicarse en la meta de 3%. Y ello requiere resolver los efectos de los desajustes que se generaron en nuestra economía”. Así, aseveró que “a casi dos años de haberse producido un shock de grandes magnitudes sobre la demanda —la acumulación de los retiros y las transferencias fiscales universales—, las estimaciones siguen mostrando que este shock tiene un rol significativo en el comportamiento de la inflación. Ciertamente sobre este shock se han sumado otros, como el alza de costos y los efectos de la guerra en Ucrania, pero los impactos del excesivo aumento del gasto en la inflación aún no se han revertido”.
Entre los economistas afirman eso debería comenzar ya reflejarse desde abril debería comenzar a mostrar una tendencia más marcada a la baja. “En general ya se viene reduciendo de manera sostenida, aunque precisamente en el IPC de abril la caída debiese acelerarse algo más”, comenta Alarcón, quien prevé un cierre de año en 4,9%.
Para Santana, “la inflación ya está mostrando reducciones sostenidas, las que se acentuarían en el segundo semestre, dadas las altas bases de comparación”. Por ello, anticipa que “hacia fines de año estimamos una inflación del orden de 4,7%”.
Francisca Pérez, economista de Bci, subraya que “veremos bajas en la inflación anual más fuertes desde mayo hasta agosto, ya que ahí comenzaremos a observar disminuciones de cerca 1 punto porcentual todos los meses y se pasará de cerca de 10% anual en abril a algo sobre 6% anual en agosto para luego en septiembre ver una inflación que llega algo bajo 6% y luego de tres meses más, se ubica algo bajo 5% anual. Con una menor velocidad en el cuarto trimestre”, añade. La economista espera que el IPC anual cierre el año bajo 5%, no obstante, resalta que “aún muy por sobre la meta del Banco Central y lo estimado en el Informe de Política Monetaria marzo, que era de 4,6% anual”.
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