El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que busca cerrar en el menor plazo posible la tramitación de las reformas claves para dar certezas a quienes miran a Chile como un lugar para invertir y también para dar respuestas a las demandas que se posicionaron en la agenda durante el estallido social en 2019.

“Es totalmente comprensible que la gente pierda la paciencia. O sea, pensemos que acá hay muchas reformas y cambios que fueron motivados por el estallido social del 2019 que, sin embargo, todavía no logran materializarse pese a que existen las propuestas y los proyectos”, dijo Marcel en entrevista con Radio Cooperativa.

En ese sentido, Marcel agregó que, “ustedes ven que de repente me enojo un poco, porque demorar tanto las cosas es abusar de la paciencia de la ciudadanía”.

Mientras que, sobre los efectos de demorar la tramitación de iniciativas seguidos por los inversionistas, el secretario de Estado apuntó que esto se traduce en que los proyectos y la contratación de personal se detiene hasta no conocer el resultado de estos debates.

“Lo importante es ir cerrando temas que están abiertos. En el caso del royalty minero fueron cuatro años de tramitación, cuatro años en los cuales muchos proyectos de inversión han estado a la espera de que se defina cuál va a ser el régimen tributario del futuro”, agregó.

Además, Marcel pidió también que este sea el proceso de nueva Constitución donde se pueda finalizar el proceso para que Chile tenga un nuevo texto: “Tiene un gran desafío de elaborar una propuesta de constitución que pueda ser aprobada mayoritariamente por los chilenos y chilena, y por esa vía podamos ir cerrando el capítulo constitucional e ir reduciendo la incertidumbre en la economía”.

En la misma línea, el secretario de Estado, en entrevista con Tele13 radio, hizo énfasis en que el gobierno del Presidente Gabriel Boric “ha tenido abiertas muchas discusiones muy sustantivas para la economía y la incertidumbre que genera impide que avancen proyectos de inversión, que se materialicen iniciativas de expansión o de contratación de trabajadores. Cerrar estos temas es un logro importante, un gran mérito para que la economía pueda avanzar”.

Respecto a cómo se logra llegar a acuerdos, el secretario de Estado apuntó que ahora espera que el diálogo mejore tras las trabas que vio en la oposición para conversar al ser un época previa a las elecciones, y por otro lado destacando en concreto los efectos que tienen estas iniciativas en la gente.

“Esa idea de sentir que la riqueza está siendo compartida con todos los chilenos y chilenas en el terreno, con inversión en programas que manejan los municipios en las regiones creo que eso es una gran diferencia”, explicó Marcel como un ejemplo de lo que ayudó a destrabar la aprobación del royalty minero.

En tanto, para la reforma tributaria, el secretario de Estado espera terminar la ronda de conversaciones con los partidos de oposición que quedan pendientes (RN, UDI y Evópoli) para llegar con una propuesta que permita ir al Senado con un proyecto reformulado al que fue rechazado por la Cámara de Diputadas y Diputados vía el mecanismo de insistencia.

“Lo importante es tener un aumento significativo de la recaudación y por otro lado tener un sistema tributario más progresivo”, explicó Marcel a la hora de estimar que la recaudación de la propuesta fallida “no sea posible mantenerse en esa escala producto de las modificaciones para llegar a acuerdos”.

En tanto, el ministro de Hacienda también se refirió a la ley corta de isapres, donde destacó que busca dar cumplimiento al fallo de la Corte Suprema y que no genere el fin de la industria. Esto último pensando como prioridad en el afiliado, según resaltó el secretario de Estado.

“Se trata de generar una situación donde sea abordable efectuar estas devoluciones sin colapsar el sistema. Ese es fundamentalmente el propósito del gobierno”, detalló.

Respecto a las críticas del proyecto que apuntan a que se está empujando a una a los afiliados del sistema público al privado, el ministro Marcel apuntó en T13 radio a que “la migración de afiliados desde isapres a Fonasa se ha venido produciendo gradualmente en el tiempo. No es algo que se busque inducir. Lo fundamental es que hay un fallo muy trascendental de la Corte Suprema que hay que cumplir”.

De esta forma, el secretario de Estado descartó que la migración entre sistema público y privado de salud sea algo que el gobierno quiera inducir, y señaló que el efecto que pueda tener el cumplimiento del fallo “en cuanto a las decisiones que van a tomar las personas respecto a qué sistema tienen que estar afiliados es simplemente una consecuencia”.

“Ese fallo tiene una serie de efectos secundarios y el proyecto se hace cargo de esos efectos. Pero el origen de todo esto es el fallo”, agregó.

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