Xi Jinping calificó a Bill Gates de “viejo amigo” y dijo que esperaba que pudieran llevar a cabo juntos actividades beneficiosas tanto para China como para Estados Unidos, en el primer encuentro del presidente chino con un empresario extranjero en años.

En un encuentro en la casa de huéspedes Diaoyutai de Beijing, donde los líderes chinos han recibido históricamente a invitados extranjeros de alto nivel, Xi dijo al cofundador de Microsoft y filántropo que estaba muy contento de verlo después de tres años y describió a Gates como el primer amigo estadounidense que había conocido este año.

“Suelo decir que la base de las relaciones entre China y EE.UU. está en su pueblo. Deposito mis esperanzas en el pueblo estadounidense”, decía Xi en un vídeo publicado por la cadena estatal CCTV.

“Con la actual situación mundial, podemos llevar a cabo diversas actividades beneficiosas para nuestros dos países y pueblos, actividades que beneficien a la humanidad en su conjunto”, afirmó.

Gates, que llegó a Beijing el miércoles, dijo a Xi que se sentía “honrado” de tener la oportunidad de reunirse. “Siempre hemos tenido grandes conversaciones y hoy tendremos muchos temas importantes que tratar. Me decepcionó mucho no haber podido venir en los últimos cuatro años, así que es muy emocionante volver”.

Xi dejó de viajar al extranjero durante casi tres años, ya que China cerró sus fronteras durante la pandemia, y sus reuniones internacionales desde la reapertura han sido en su mayoría con otros líderes de Estado. Reuters fue la primera en informar de los planes para su reunión con Gates.

Varios directores ejecutivos han visitado China desde su reapertura a principios de año, pero la mayoría se han reunido con ministros del gobierno.

Gates abandonó el consejo de Microsoft en 2020 para centrarse en labores filantrópicas relacionadas con la salud mundial, la educación y el cambio climático.

El último encuentro del que se tiene noticia entre Xi y Gates fue en 2015, cuando se reunieron al margen del foro de Boao, en la provincia de Hainan. A principios de 2020, Xi escribió una carta a Gates agradeciéndole a él y a la Fundación Bill y Melinda Gates su promesa de ayuda a China, incluidos 5 millones de dólares para la lucha del país contra el COVID-19.

No perseguir la hegemonía

El ánimo de la comunidad empresarial extranjera hacia China se ha vuelto cauteloso a medida que se intensifican las tensiones entre China y Estados Unidos y Xi aumenta la atención del país a la seguridad nacional.

La visita de Gates se produce antes de la largamente retrasada visita a China del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, cuyo objetivo es estabilizar las relaciones entre las dos mayores economías y rivales estratégicos del mundo.

Blinken mantuvo el miércoles una tensa llamada con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, durante la cual el asiático instó a Estados Unidos a dejar de inmiscuirse en sus asuntos y perjudicar su seguridad.

Durante su reunión con Gates, Xi afirmó que China no seguiría el viejo camino de “país fuerte en busca de hegemonía”, sino que trabajaría con otros países para lograr un desarrollo común, según el diario People’s Daily. China acusa a menudo a Estados Unidos de buscar la hegemonía.

Además de reunirse con Xi, Gates ha pronunciado un discurso en el Global Health Drug Discovery Institute sobre la necesidad de utilizar la tecnología para resolver los retos sanitarios mundiales durante su visita.

La Fundación Bill y Melinda Gates y el gobierno municipal de Beijing, que fundó el instituto con la Universidad Tsinghua, también se comprometieron a aportar 50 millones de dólares cada uno para reforzar la capacidad de descubrimiento de fármacos del instituto.

(Con información de Reuters)

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