La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en conjunto con la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer publicó el Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer, que propone 17 cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a prevenir esta enfermedad.
“Es la primera vez que la OPS está juntando esfuerzos para discutir toda la evidencia científica que existe y las recomendaciones para la prevención primaria y secundaria con recomendaciones adaptadas a América Latina y el Caribe”, dijo Silvana Luciani, gerente de la unidad de Enfermedades No Transmisibles de la OPS en la presentación del código.
Elizabeth Weiderpass, directora de la agencia contra la investigación contra el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó las “alarmantes” cifras de cáncer en el mundo. “Es la barrera más importante para seguir aumentando la esperanza de vida”, dijo. Para el año 2040 se espera que de mantenerse esta tendencias 30,2 millones de personas tengan en cáncer. “Esto desafiará a los sistemas de salud mejor preparados”, dijo. La mortalidad, aseguró, para ese año “se espera que aumente a un estimado de 16.3 millones” y recordó que el 40% de los casos podrían evitarse con prevención.
Entre las 17 recomendaciones a la población en general se encuentra medidas como evitar el consumo de tabaco, mantener un peso saludable, realizar actividad física regularmente, llevar una alimentación sana, moderar el consumo de alcohol, protegerse contra la radiación solar, reducir la exposición a contaminantes ambientales y a agentes cancerígenos laborales, prevenir infecciones asociadas al cáncer y amamantar a los bebés.
Además, el código enfatiza la importancia de la detección temprana a través de exámenes periódicos para el cáncer de mama, cérvix y colon.
El código es el resultado del trabajo de especialistas en cáncer y representantes de la sociedad civil de la región. Además, también incluye otras 17 recomendaciones para los tomadores de decisión de los países, que pueden ayudar también a prevenir la enfermedad.
“Esperamos que a través de ese código podemos influir colectivamente en los cambios en las políticas y en el comportamiento de salud para prevenir el cáncer”, dijo el director de la OPS, Jarbas Barbosa.
Ya existe un código similar en Europa realizado por la OMS, pero según explicó Carolina Espina, científica de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), el código para las Américas “no es una adaptación rápida” del europeo, sino que incluye recomendaciones que son específicas e innovadoras en función de la evidencia de la región.
Cambios de hábitos
Las 17 recomendaciones no están ordenada por prioridad. Pero la primera mencionada en el código es no fumar ni consumir ningún producto de tabaco, incluyendo los cigarrillos electrónicos. “Sigue siendo la principal causa”, dijo Espina en la presentación. Por eso la segunda recomendación es hacer que los hogares sean lugares libres de humo.
La tercera es cuidar el peso corporal. La obesidad se relaciona con mayor riesgo de padecer distntos tipos de cáncer y por eso el código sugiere mantener el peso dentro de parámetros saludables a lo largo de la vida.
También recomienda realizar actividad física diaria y limitar el tiempo sedentario.
En quinto lugar pone llevar una alimentación saludable como un cambio de hábito para prevenir el cáncer. Los expertos recomiendan una dieta rica en verduras, frutas, legumbres, cereales integrales. “Consuma cereales integrales, como pan integral, tortilla de maíz y arroz integral, en lugar de cereales refinados como el pan o el arroz blancos”, dice el texto.
Además sugiere evitar el consumo de bebidas azucaradas y sustituirlas por agua potable, así cómo limitar el consumo de alimentos ultraprocesados. Pone como ejemplo cosas a reducir las golosinas, los cereales dulces de desayuno, los snacks salados, los pastelitos y galletas.
También sugiere limitar el consumo de carne roja y evitar la carne procesada: embutidos, salchichas o carnes saladas.
Se refiere también a las bebidas calientes como mate, café o té. “Espere unos minutos hasta que sienta que el líquido no le quema los labios ni la lengua”, dice el código. El sexto cambio de hábito es limitar el consumo de alcohol.
Protegerse del sol es otro cambio de hábito que puede prevenir el cáncer. La exposición excesiva a la radiación ultravioleta del sol es causa de cáncer de piel melanoma y no melanoma. Los expertos piden evitar la sobreexposición solar, especialmente en las horas centrales del día.
Recomendaciones ambientales
Otras de las recomendaciones son ambientales. En primer lugar, el código señala la importancia de reducir la contaminación intradomiciliaria. La combustión de carbón o leña dentro de las viviendas, especialmente en cocinas no ventiladas, genera contaminantes cancerígenos. Por eso, la sugerencia es que en caso de tener que utilizar estos mecanismos para cocinar o calefaccionar, tratar de evitar la acumulación de humo.
En segundo lugar destaca la necesidad disminuir la exposición a la contaminación ambiental. Cuando los niveles de contaminantes en el aire son elevados, se aconseja reducir el tiempo al exterior. “Esto es una innovación del código regional”, dijo Espina, basándose en los datos de América Latina y el Caribe.
Otra de las recomendaciones es evitar exposiciones laborales a cancerígenos, dado que algunos agentes químicos utilizados en centros fabriles, minas, talleres u otros sitios de trabajo pueden ser cancerígenos. La recomendación de OPS es informarse sobre los riesgos y exigir el cumplimiento de todas las medidas de protección. Durante el evento, Espina destacó que esta recomendación es muy relevante en la región dónde muchas veces la regulación es más laxa.
Bacterias y virus
Otra de las recomendaciaiones es prevenir la infección por Helicobacter pylori. Se trata de una bacteria que puede vivir en el estómago y está asociada al cáncer gástrico. El código recomienda a las personas consultar a su médico sobre los riesgos de tener esta bacteria y que pidan se realicen los esfuerzos para la detección y el tratamiento de la infección. A las autoridades, el código recomienda “asegurar la disponibilidad de pruebas de laboratorio, tratamiento, seguimiento y procedimientos diagnósticos”, así cómo “implementar estudios de resistencia antibiótica para garantizar altas tasas de erradicación”. Esta también es una recomendación nueva de la región, que no estaba en la guía europea.
Las infecciones por virus son el punto 13 de la guía. En ese sentido recomienda vacunarse contra el virus de la hepatitis B durante las primeras 24 horas de vida de un bebé, pero también a quienes no hayan sido inmunizados tengan la edad que sea.
También se recomienda la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) a niñas y adolescentes, dado que ese virus puede ser responsable del cáncer de cuello uterino.
En el apartado de los virus también se recomienda hacer la prueba de VIH, así como asegúrese de usar preservativo o condón de manera correcta y sistemática.
Recocomendaciones específicas por edad o género
El código enfatiza en el caso de las mujeres la recomendación de amamantar a los bebés y que la lactancia materna sea exclusiva durante los primeros 6 meses. También que pueda ser complementaria hasta los 2 años o más, porque eso reduce el riesgo de cáncer de mama en la madre y probablemente también el de ovarios. Además, protege contra la obesidad en los niños.
La recomendación número 14 es para las mujeres que entran en la menopausia: no usar reemplazo hormonal dado que puede causar cáncer de mama.
Las últimas tres sugerencias son para ayudar a detectar tempranamente el cáncer. Para quienes tienen entre 30 y 64 años, se recomienda solicitar una prueba molecular del virus del papiloma humano (VPH) “al menos cada 5-10 años”. Eso ayudará a detectar de manera temprana el cáncer de cuello uterino.
En el caso de las mujeres de 40 años o más, señala que es necesario cada dos años realizarse un examen clínico mamario.
Para las personas de entre 50 y 74 años, sugiere acudir al médico para pedir pruebas de cáncer de colon y recto.
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