El ex mandatario boliviano y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, pidió “cuidarse” del presidente Luis Arce y señaló a su Gobierno de organizar un ataque en su contra “con la derecha y el imperio”, que incluso podría atentar con su vida.
“Compañeras y compañeros dignos y honestos del Ministerio de la Presidencia nos advierten de la guerra sucia para destruir nuestra imagen con acusaciones falsas. Estamos informados y tenemos los números de teléfonos que usan para sus ataques”, dijo en Twitter.
“Su plan es destruir nuestra imagen para después justificar un atentado contra nuestra libertad o nuestra vida. Si algo nos pasa o si sufrimos alguna afectación provocada denunciaremos penalmente a quienes usan esos teléfonos y a sus jefes políticos”, advirtió.
“Intentan destrozar a Evo para evitar que denunciemos la corrupción y protección al narcotráfico. En vez de capturar a corruptos y narcotraficantes, se dedican a atacar y perseguir a dirigentes”, puntualizó en su mensaje.
Previamente, ya había lanzado duros ataques contra el gobierno de Arce.
“Repito, (hay que) cuidarse de Lucho Arce, les pido a los dirigentes sanos y honestos que no son prebendales” porque “les hace seguimiento” para “hacer algún montaje”, indicó Morales en el programa dominical que transmite por la emisora Kawsachun Coca.
El ex jefe de Estado manifestó que le “preocupa” que ahora “nuestro Gobierno (del MAS)” esté presto a realizar un ataque para relacionarlo con casos de narcotráfico. Justamente apuntó al Ministerio de la Presidencia y al Viceministerio de Comunicación por preparar un video para decir “mentiras”.
Morales aseveró que “el Gobierno se dedica a dividir (al MAS) como los Gobiernos neoliberales” mediante una “campaña sucia” y que también utiliza “algunas prebendas” para entregarlas a algunos dirigentes y que se sumen al bloque de los “renovadores”.
“Quién es la cabeza de los renovadores, Lucho (Arce) y (el vicepresidente) David (Choquehuanca)” e “intentan proscribir al MAS y ahora dicen somos del MAS”, recriminó Morales.
En la víspera, Arce se reunió en La Paz con sus ministros, viceministros y varios legisladores arcistas para planificar su gestión y del encuentro emergió un pronunciamiento en el que ratificaron su “militancia” en el MAS.
Asimismo, el Gobierno rechazó “contundentemente” todo intento “interno y externo de desestabilización” y recordó que “el enemigo principal” no está en las filas del MAS” sino en la “derecha fascista”.
También este sábado, Morales se reunió con las federaciones de productores de hojas de coca del trópico de Cochabamba, su principal bastión político, y los evistas, pero la posición fue insistir en las críticas al presidente y al Gobierno.
Esa reunión adelantó que el MAS tiene un “único candidato” a la presidencia que es Morales.
Además, ese congreso señaló que Arce “está derechizando” a ese partido político y que “favorece a la corrupción y el narcotráfico”, entre otros puntos.
Los dirigentes del MAS establecieron también “contratar guardias de seguridad” para proteger a Morales ya que “la derecha puede atentar contra su vida” y para esto pidieron un aporte “voluntario” de los militantes.
Las tensiones en el MAS comenzaron a sentirse a fines de 2021, cuando los evistas recomendaron a Arce hacer cambios entre sus colaboradores, algo que el presidente no hizo.
A esto siguieron las reiteradas denuncias de los evistas por hechos de supuesta corrupción en el Gobierno y declaraciones de traición contra Arce y Choquehuanca.
(Con información de EFE)
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