Desde que llegó a La Moneda, el Presidente Gabriel Boric ha debido enfrentar dos elecciones. La primera fue el plebiscito constitucional del 4 de septiembre de 2022, donde se impuso ampliamente la opción del Rechazo y el gobierno sufrió su primera gran derrota política.
La segunda fue la elección de consejeros constitucionales el 7 de mayo recién pasado, en la que Republicanos y Chile Vamos lograron la mayoría de los escaños para redactar la propuesta de nueva Constitución, dejando en un rol muy disminuido al oficialismo.
En ambos procesos electorales, el Mandatario no votó en la Región Metropolitana como solían hacerlo sus antecesores desde el regreso a la democracia. Boric decidió no modificar su inscripción en el registro electoral y sufragar en Punta Arenas, la ciudad donde nació, donde viven sus padres y a la que representó durante ocho años en la Cámara de Diputados.
“He decidido mantener mi local de votación aquí en la región, donde está mi corazón”, señaló en mayo el propio Presidente.
Este 29 de julio venció el plazo para cambiar domicilio electoral con miras al plebiscito del 17 de diciembre, y según confirman desde Presidencia a El Líbero, Boric se mantendrá votando allá.
El costo del viaje para votar en el plebiscito: $13 millones
A través de una solicitud por Ley de Transparencia, El Líbero accedió a los costos de los dos viajes que ha debido hacer el Mandatario a Magallanes para cumplir con su deber cívico.
Para el plebiscito de 2022, viajó a Punta Arenas el viernes 2 de septiembre y regresó a Santiago el domingo 4. Lo hizo a bordo del avión Gulfstream IV de la Fuerza Aérea, que tuvo que ser abastecido con $US 8.332 de combustible, unos $7.315.496 según el cambio de esa fecha.
Otros costos asociados al viaje fueron los viáticos para la tripulación de la Fach ($561.480), los viáticos de los carabineros que acompañaron al Mandatario ($1.393.460), el arriendo de tres autos en Punta Arenas para trasladar a la comitiva ($752.731) y los viáticos de los cinco funcionarios de Presidencia que participaron de la gira en labores de producción ($375.084).
El total de esos gastos ascendió a $10.398.251.
A ellos se suman los costos de alojamiento de las personas que acompañaron al Presidente. Según las boletas disponibles en Mercado Público, se pagaron $642.600 a Hoteles Australis Limitada para asesores de Presidencia y $1.921.000 a Hotelera Río los Ciervos para los miembros de la escolta de Boric.
Considerando todos los gastos detallados, este viaje habría costado al menos $12.961.851.
El segundo viaje de mayo: más de $27 millones
A diferencia del viaje anterior, en esta oportunidad Boric estuvo un día más en la zona, desde el jueves 4 de mayo al domingo 7. Si para el plebiscito su único objetivo fue ir a votar, ahora aprovechó la ocasión para desarrollar algunas actividades en la zona.
Por ejemplo, el viernes 5 realizó una pauta junto a los ministros de Energía (Diego Pardow) y Economía (Nicolás Grau) recorriendo una planta en Punta Arenas que produce gasolina carbono neutral a base de hidrógeno verde.
Para trasladarse a la región, la Fach dispuso el avión Boeing 737-500, de mayor tamaño que el Gulfstream IV.
Los gastos en combustible fueron de US$ 13.597 ($10.850.406 al cambio de la época), a los que se suman $1.554.130 para viáticos de los pilotos de la Fuerza Aérea, $2.232.022 de viáticos a funcionarios de Carabineros, $1.031.801 en arriendo de vehículos y $1.907.197 en viáticos para los 16 funcionarios de Presidencia que acompañaron al jefe de Estado. En total se gastaron al menos $17.575.556 en estos ítems.
Para complementar la información entregada vía Ley de Transparencia, El Líbero revisó las órdenes de compra realizadas en esos días por la Presidencia de la República. Se observa que existen dos boletas pagadas a Hoteles Australis Limitada de Punta Arenas por concepto de alojamiento del equipo de asesores del segundo piso ($5.820.290) y de la escolta presidencial ($3.996.020). Entre ambas suman $9.816.310.
Considerando sólo esos gastos detallados, el costo total de este viaje ascendería a los $27.391.866.
Existen otras compras hechas por Presidencia en esos días, como varios pasajes de avión por un total de más de seis millones de pesos, pero no está especificado el destino de esos vuelos, por lo que ese monto no se consideró en la suma.
¿Debe el Presidente Boric cambiar su domicilio electoral?
Para algunos analistas, que el Presidente Boric siga votando en su región natal es una buena señal y no hay nada de reprochable en ello. Para otros, en tanto, es un mero romanticismo que sólo le trae más costos al Estado, por lo que debiera cambiar su domicilio electoral a la capital.
Para el ex presidente del Consejo para la Transparencia y actual director ejecutivo de la Fundación Jaime Guzmán, Jorge Jaraquemada, “la administración de los recursos del Estado tiene bases éticas y prácticas. En ese sentido, y particularmente dado su perseverante discurso en favor de allegar más recursos al fisco, el Presidente debiera renunciar a su romanticismo de votar en su lugar de nacimiento, que no ayuda en nada a la descentralización, y votar donde tiene su residencia”.
Una mirada distinta plantea a El Líbero el miembro del directorio de Transparencia Internacional, Alberto Precht: “No existe ningún tipo de inconveniente que el Presidente, con todas las medidas de seguridad que requiere su investidura, pueda votar en el lugar donde no sólo tiene su lugar de votación, sino que su vida y donde tiene su domicilio real. No veo inconvenientes ni despilfarro”.
En la misma línea está el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales. “El Presidente no va a renunciar a sus orígenes. Él siempre subraya su procedencia regional. Sería un contrasentido tener una conducta centralista trasladándose a Santiago para votar. Ciertamente que esto implica un importante gasto público, pero el Presidente prefiere eso a dejar su lugar histórico de votación”, sostiene.
Original de El Líbero
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