Es fin de año y se acercan fechas importantes como Navidad, Año Nuevo, amigo secreto en el trabajo, y lo más esperado, las vacaciones. Es normal asumir que en estas fechas se pierda la rutina, comamos más desordenado, olvidemos algunos medicamentos y se consuma más alcohol. Aunque esto pueda parecer inofensivo, en realidad no lo es.

La ingesta excesiva y brusca de bebidas alcohólicas puede provocar una aceleración del ritmo cardiaco, lo que se conoce como el síndrome del corazón de vacaciones, también conocido por los médicos como el síndrome del corazón navideño. Este síndrome, aunque suena como sacado de una comedia, es real y se refiere a un conjunto de problemas cardiacos que pueden surgir durante períodos festivos, vacaciones o fines de semana largos.

¿Qué es el “síndrome del corazón navideño” y por qué es tan peligroso?

Esta asociación se hizo por primera vez en 1978, cuando se observó una mayor incidencia de arritmias cardíacas, especialmente en personas que consumían alcohol de manera excesiva durante estos períodos.

La arritmia se refiere a cualquier alteración en el ritmo cardíaco, ya sea que el corazón lata demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de manera irregular. Los síntomas de la arritmia pueden variar dependiendo del tipo de arritmia y de la gravedad de la condición.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) definen el consumo excesivo de alcohol como el consumo de cinco o más bebidas a la vez para los hombres y cuatro o más bebidas para las mujeres, algo que para muchos podría parecer poco en una noche de fiesta y desacato.

Según datos de Senda (2017) los chilenos beben 55 gramos de alcohol puro por día de consumo, cuando por sobre 20 gramos se considera “riesgoso”. Ese consumo se concentra en 1,6 días a la semana. Los jóvenes (15-24 años) beben en promedio 8 tragos cada día de consumo. “2 de cada 5 personas que bebieron alcohol (en el último mes), consumió más de 5 tragos en una sola ocasión”, señala Senda.

El estrés emocional, el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas y calorías, el aumento en el consumo de alcohol, y la interrupción de las rutinas regulares pueden contribuir al síndrome del corazón de vacaciones. Se ha sugerido que el exceso de alcohol puede desencadenar arritmias cardíacas en personas predispuestas.

No es de extrañar que la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por sus siglas en ingles) haya publicado un estudio que informa que en EE.UU. se producen más muertes cardíacas el 25 de diciembre que cualquier otro día del año.

De hecho, entre el día de Navidad y Año Nuevo mueren más personas a causa de un infarto que en cualquier otra época del año.

El Dr. Michael Chen, cardiólogo intervencionista de Adventist HealthCare, dijo al sitio WTOP que la fibrilación auricular es un tipo de ritmo cardíaco irregular. “Lo que los pacientes pueden sentir son palpitaciones, la sensación de que el corazón está un poco fuera de ritmo, algunos latidos saltados”, dijo. Es una preocupación grave, dijo Chen, porque puede provocar un derrame cerebral.

Pero el alcohol no es el único responsable. Dosis más altas de cafeína y un mayor consumo de sal, que se ve evidenciado en el desorden alimenticio que provocan las fiestas, también pueden provocar estrés en el corazón, lo que puede aumentar la arritmia, señala el cardiólogo.

Por otro lado, la pérdida de rutina puede hacer que la gente olvide sus medicamentos mientras viajan, o están ocupados atendiendo asuntos de fin de año. Esas cosas podrían provocar un desequilibrio y aumentar varias afecciones cardíacas, explica el Dr. Vivek Goswami, cardiólogo del Heart Hospital de Austin al sitio Kurt News.

Algunos síntomas de la arritmia cardíaca son palpitaciones como una sensación de latidos cardíacos fuertes, rápidos o irregulares, mareos o desmayo, fatiga, dolor en el pecho, dificultad para respirar, sudoración, ansiedad o debilidad repentina de un lado.

Es importante no ignorar estos síntomas y buscar atención médica, ya que una arritmia puede contribuir al desarrollo de ciertas condiciones cardíacas que aumentan el riesgo de un ataque cardíaco. Chen explica que ningún consumo de alcohol es recomendado por la OMS, sin embargo, es un pensamiento poco útil en un contexto donde el alcohol es parte de la vida social de las personas. Por lo que él recomienda “la menor cantidad de alcohol posible”.

El estrés físico del viaje y el posible estrés emocional de las vacaciones también pueden influir. “Disfruta de tu tiempo con tus amigos y familiares”, dice el Dr. Goswami. “Pero tomar las cosas con moderación es un punto clave”.

Sumado a esto, Chen recomienda una dieta baja en sal y hacer ejercicio. “El ejercicio tiene enormes beneficios”, dijo. “Puede ayudar con la presión arterial, ayudar con el peso” y también mejorar la perspectiva mental.

Si tienes preocupaciones sobre tu salud cardíaca o experimentas síntomas relacionados con arritmias, es fundamental que consultes a un profesional de la salud para una evaluación y orientación adecuadas.

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