El 29 de julio terminó el plazo para solicitar el cambio de domicilio electoral al Servel. La idea era que cada persona actualizara su ubicación y junto con votar en un local cercano a su hogar, lo hiciera también por quien realmente le corresponde según su lugar de residencia.
Entre 2021 y el último ejercicio de 2023, más de 50 mil personas cambiaron su domicilio electoral hacia Santiago, comuna emblemática por ser donde se ubica la mayor parte de la administración del Estado y porque electoralmente se considera que anticipa las elecciones presidenciales. Así ha ocurrido ininterrumpidamente desde 2008, cuando el triunfo de Pablo Zalaquett (UDI) fue la antesala de la llegada de Sebastián Piñera a La Moneda. El último ejemplo es el de la actual alcaldesa Irací Hassler (PC), que ganó una apretada elección en 2021 y meses después Gabriel Boric fue electo Presidente.
Al revisar el padrón electoral de 2021 -el último que Servel publicó con los domicilios en que se inscribieron los electores- aparece que 950 personas están registradas en 75 hoteles del centro de la capital, muchos de ellos ya desaparecidos. 50% del total se concentra en sólo tres direcciones: hotel Montecarlo, El Conquistador y el ex hotel Carrera. Además, otros 596 votantes aparecen en dos pisos de un mismo edificio de oficinas.
Y aunque esto no significa que esas mil personas se hayan cambiado en 2021 a esas direcciones para las elecciones de alcaldes, concejales y gobernadores (y posteriormente presidenciales, parlamentarios y consejeros regionales); al menos cabe preguntarse si están cumpliendo la ley (ver abajo) o si podría haber casos de cambio fraudulento de domicilio electoral, algo que sospecha la organización de vecinos Santiago se Levanta. Incluso el martes 12 de septiembre el diputado por Santiago, Jorge Alessandri (UDI), informó en la Cámara que pedirá que el Servel endurezca los requisitos para hacer este trámite y que se revise la situación de Santiago.
El Líbero no pudo repetir el ejercicio en los padrones de 2022 y 2023 porque desde entonces ya no se informa la dirección de los votantes.
Según un oficio del Servel, para las elecciones de 2021 (con cierre en noviembre de 2020), 6.832 electores se cambiaron de comuna para ir a votar en Santiago. En 2022, 32.155 personas se trasladaron desde municipios de todo el país a la céntrica comuna para el Plebiscito del Apruebo y Rechazo, mientras que hasta el 29 de julio de 2023, otras 11.291 personas de 304 comunas decidieron votar en la comuna capital.
Los inscritos “fantasma” en hoteles en Santiago
En una revisión al padrón electoral de 2021 -de 340.282 personas- El Líbero pudo notar que 414 electores registraron su domicilio en el hotel Montecarlo (Victoria Subercaseaux 209). Consultados en el lugar, advirtieron que sólo entregarían información a “la policía” y requeridos por mail, no respondieron.
En tanto, 219 personas fijaron su dirección en el Hotel El Conquistador (Cruchaga 920), el cual ya no existe. En su lugar hay un banco BCI. Ahí la administración del edificio data de 2015, año en que el hotel ya no funcionaba y donde afirmaron a El Líbero que no tenían antecedentes de que terceros usaran la dirección como domicilio electoral.
Asimismo 116 personas se registraron en Teatinos 180, es decir, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que antes fue el Hotel Carrera. De hecho, 27 personas lo señalaron como “Hotel Carrera”, establecimiento que cerró en 2004 para dar paso a la Cancillería, por lo que se presume que son personas que al menos desde entonces no actualizan su situación. Al ser un trámite personal, dijeron en esa repartición, desconocían la situación.
Eso sí, no es primera vez que terceros usan esas tres direcciones de hoteles como “fachada”. Ya en los años 80, cientos de extranjeros que venían a Chile a adoptar ilegalmente a niños se alojaron en el hotel Montecarlo, El Conquistador y el Carrera. Al momento de la inscripción de sus hijos en el Registro Civil, pusieron la dirección de esos establecimientos.
En el Hotel La Foresta (Victoria Subsercaseaux 353) se registraron 30 personas, pero en el lugar tampoco estaban al tanto del hecho.
Si bien la ley permite que las personas se inscriban en sus lugares de trabajo, 463 electores pusieron como su domicilio electoral el piso 28 de calle Miraflores 222, donde hay sólo tres oficinas: una inmobiliaria (Urbano), una de gestión contable (Gestión Global) y otra de inversiones (Paluma). En la primera negaron tener conocimiento de la situación y en las dos últimas no atendieron a la prensa.
Cuatro pisos más abajo, 133 personas fijaron ese lugar como su domicilio electoral. Allí hay sólo una oficina que corresponde a la inmobiliaria y constructora Dicsa, la cual estaba vacía al momento de la visita de El Líbero y desde donde tampoco respondieron correos electrónicos.
También llama la atención que existen otras personas inscritas en otros hoteles, con la dirección blanco, con un cero o genéricos como “Parque Forestal sin número” o “casa”.
“Muchos vecinos denunciaban que había gente que no vivía en su barrio”
La alerta de posibles irregularidades la dio la Fundación Santiago se Levanta. “Nosotros fuimos apoderados en las elecciones de 2021”, cuenta Giselle Dussaubat, presidenta de la organización, y “hubo denuncias en redes sociales de gente acarreada, muchos vecinos denunciaban que había gente que no vivía en su barrio y que habían sido acarreados (…) luego comenzaron a llegar cartas del Servel o de ciertos políticos a direcciones donde nunca había vivido esa gente. Los destinatarios no eran ni propietarios ni arrendatarios. Y eso nos hizo saltar las alertas”, afirmó.
En 2021 resultó electa la actual alcaldesa Irací Hassler, quien ganó con 45.376 votos, mientras que el anterior edil, Felipe Alessandri, obtuvo 41.417. Ocho de los 10 concejales que salieron elegidos son de izquierda.
Las situaciones de inscripción fraudulenta de domicilio electoral han sido denunciadas en particular en el norte, cuando pequeños poblados donde viven pocos cientos de personas, vieron llegar buses con afuerinos para votar en sus comunas. De hecho, en 2008 hubo que anular las elecciones municipales de Sierra Gorda porque la justicia acreditó “acarreo”.
En marzo de 2021 el entonces diputado Esteban Velásquez elevó una consulta al Servel, preguntando qué medidas tomarían para evitar esta irregularidad. Al respecto, el servicio respondió que previo a la determinación del padrón electoral de 2021, se hizo un análisis de las “concentraciones y mayores destinos de las solicitudes de cambio de domicilio electoral” realizadas en 2020, lo que derivó en no dar curso a cambios de domicilios en Camarones, Ollague, Timaukel, General Lagos y Torres del Paine, datos que fueron entregados a Fiscalía. Así, se detuvo el traspaso de 823 electores desde Antofagasta a Ollague.
El Líbero consultó al Servel si se habían detenido cambios de domicilio en Santiago, pero no obtuvo respuesta. En 2021 Servel tenía previsto hacer verificaciones aleatorias de domicilio.
La mayoría se traslada de Maipú a Santiago
Algo llamativo es que en todos los años, la comuna que más votantes aportó a Santiago, fue Maipú. En 2021, 462 personas cambiaron su domicilio a Santiago, en 2022 fueron 1940 y en 2023, 662.
Qué dice la ley sobre cambio de domicilio electoral
Actualmente la ley reconoce como “domicilio electoral” el lugar que el elector identifique como su residencia habitual (si es arriendo, de más de un año), lugar de trabajo o de estudios. Quien proporcione un domicilio con el que no tenga vínculos objetivos, “arriesga una pena de reclusión menor en su grado mínimo y una multa de 10 a 100 UTM (desde $634.520)”. El problema, dicen algunos, estaría en que al momento del cambio no se pide ningún documento que acredite el vínculo.
“Vamos a pedirle al Servel que al momento de acreditar un domicilio electoral, uno tenga que dar muestra de que es su domicilio particular real con una cuenta de servicio básico, con un pago de contribuciones o con algún otro documento, porque no queremos fomentar que personas vayan a incidir a distintas comunas donde no viven para poder apoyar a tal o cual candidato”, advirtió el diputado Alessandri en la Cámara. El parlamentario además pedirá, vía acuerdo de resolución, que el Servel revise la situación de la comuna de Santiago en particular, para detectar posibles irregularidades.
En 2020, diputados presentaron un proyecto de ley para delimitar el concepto de domicilio electoral y aumentar las sanciones asociadas a su cambio fraudulento, pero fue archivado en abril de 2022.
De tener la sospecha de que se está vulnerando la ley, el Servel podría querellarse contra los responsables, tal como hizo en 2016 contra 673 personas que se cambiaron a Sierra Gorda sin tener ningún vínculo efectivo en el lugar.
Más de dos millones de citados a juzgados por no ir a sufragar
Como desde 2022 el voto es obligatorio, las multas por no ir a votar crecieron exponencialmente y las citaciones a los juzgados por esta causa a personas que no viven, trabajan ni estudian en algunas direcciones, dejó en evidencia inconsistencias del padrón.
Hasta el momento se calcula que los tribunales han enviado más de dos millones de citaciones por no ir a votar en el plebiscito, lo que los tiene con una sobrecarga extraordinaria a ellos y a las policías que realizan la notificación.
“Nosotros conversamos con el Servel, también hemos mandado cartas, hemos hecho publicaciones, porque hay un deber que siempre se olvida, que es el deber de coordinación del Estado”, advirtió Mirko Bonacic-Doric, vicepresidente del Instituto Nacional de Jueces y secretarios de Policía Local (INJPL) sobre la necesidad de actualizar o depurar el padrón electoral. A su juicio, hubo una “pesca de arrastre” al tomar a todos quienes no votaron y denunciarlos, sin tener en cuenta por ejemplo, excepciones y excusas.
Los dos millones de citaciones ¿son muchas o pocas en relación al voto voluntario?. En el INJPL no lo tienen claro, pues comentan que los tribunales no están todos en línea y el INE, que pedía esa información, dejó de hacerlo hace unos dos años.
Original de El Líbero
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