El que recién pasó fue un fin de semana agitado para el peronismo en Argentina. Mientras su candidato a la Presidencia, el ministro Sergio Massa, se preparaba para el primer debate en Santiago del Estero con miras a las elecciones del 22 de octubre, los medios trasandinos colapsaban sus portadas con las imágenes del funcionario kirchnerista Martín Insaurralde en un yate de lujo en España, viralizadas en redes sociales.
El escándalo no es menor: mientras Argentina sufre con la inflación y los altísimos niveles de pobreza, Insaurralde -quien era jefe de gabinete del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y candidato a concejal de Lomas de Zamora- festinaba a bordo del «Bandido 90» en Marbella junto a su nueva pareja, la modelo trasandina Sofía Clerici. Las aventuras del asistente de uno de los referentes del kirchnerismo fue un balde de agua fría para Massa y su séquito, sobre todo con un debate a la vuelta.
El ministro de Economía sabía muy bien lo que se venía. Enfadado, llamó a Kicillof, con el que acordó la salida inmediata de Insaurralde. Y no era para menos, ya que el protagonista del escándalo -según Infobae-, además de ser jefe de gabinete bonaerense, era reconocido como uno de los armadores principales del peronismo en la zona y un hombre muy cercano al diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y sindicado como el responsable de ponerlo en la provincia.
La ex Mandataria, tras hablar con Massa, también se había comunicado con Kicillof, uno de sus aliados más cercanos. Tras ello, el aún jefe de gabinete presentó su renuncia al gobernador, quien la aceptó inmediatamente. «Como no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia», rezaba el comunicado oficial.
Desde el entorno de Massa todo era incredulidad y preocupación, aunque destacaron la rápida respuesta para sacar a Insaurralde: «Actuó con rapidez, que es lo que siempre hay que hacer en situaciones de crisis», señalaron, según La Nación. Con eso, la misión era planificar una estrategia para responder a los emplazamientos que podrían surgir durante el debate; afortunadamente para ellos, el caso del yate en Marbella apenas se tocó.
En el oficialismo saben que la sacaron barata en el debate, aunque asumen que este tema continuará en la agenda, a 19 días de la elección presidencial. Al menos, Insaurralde ya quedó afuera de todo, luego de que también decidiera bajar su candidatura a concejal.
Pero el ahora ex funcionario la tiene complicada. Tras destaparse sus vacaciones, el abogado Gastón Marano presentó una denuncia por evasión ante la justicia de Lomas de Zamora, ante los gastos realizados en su viaje a Marbella. Esta acción judicial se suma a la interpuesta por el diputado radical y ex ministro Ricardo López Murphy con Matía Eugenia Talerico, por enriquecimiento ilícito.
Este hecho marca el ocaso de una figura que manejó el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, aunque siempre con polémicas vinculadas a su vida privada.
Trayectoria política
La vida de Martín Insaurralde (53) siempre ha estado ligada a Lomas de Zamora. Ahí nació y ahí también desarrolló su carrera política, que lo convirtió en uno de los hombres fuertes y grandes articuladores del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.
Peronista desde la cuna, su carrera política comenzó en 2003, cuando fue elegido concejal de Lomas de Zamora, siendo reelecto cuatro años después. El gran salto lo dio en 2009, cuando asumió como intendente en reemplazo del renunciado Jorge Rossi. En 2011, fue electo jefe comunal con el 66% de los votos.
Un cáncer testicular sufrido ese mismo año mantuvo en pausa su carrera, aunque logró salir adelante con radioterapia y quimioterapia. Su ascenso en la ciudad, y en la provincia toda, era notorio, y así quedó demostrado en las elecciones legislativas de 2013, donde fue candidato a diputado. Si bien perdió, ya se estaba haciendo un nombre en toda la región.
Su gestión en Lomas de Zamora -marcada por las obras públicas, proyectos sociales y saneamiento ambiental, según Página 12- lo catapultaron. A eso se suma su perfil conciliador que le ha permitido tender puentes incluso con personeros de la otra vereda política.
Con el paso de los años, se convirtió en uno de los grandes articuladores del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, impulsado por su muñeca política y su estrecho vínculo con Cristina Fernández y su hijo, Máximo Kirchner, con quien ha trabajado codo a codo en la región.
«Máximo conjuga la sensibilidad social y la capacidad que necesitamos en esta etapa de reconstrucción. Estamos orgullosos de ser bonaerenses, porque amamos a la Provincia y no nos resignamos a que nos digan que es inviable», señaló en 2020.
Con ese currículum, en septiembre de 2022 Insaurralde fue nombrado jefe de gabinete por el gobernador bonaerense, Akel Kicillof, hombre fuerte y muy cercano a la vicepresidenta Fernández. Esto obligó al funcionario a congelar su cargo de intendente. Ahora, su futuro político es incierto.
Una vida polémica
Pero Martín Insaurralde no sólo ha llenado las páginas políticas, también las de la prensa rosa, ya que ha protagonizado relaciones amorosas bastante mediáticas.
Ha estado casado tres veces. Su primera unión fue en 1994 con Liana Toledo, hija del ex intendente de Lomas de Zamora Hugo Toledo, en una fiesta a la que incluso fue el entonces Presidente Carlos Menem. Con ella tuvo dos hijos y se separó en 2000.
Tras esta ruptura tuvo una relación corta con la actriz Dana Fleyser. En 2005 se casó con Carolina Álvarez desatando el primer escándalo, puesto que ella había estado casada con Leandro Toledo, ex cuñado de Insaurralde. Con ella tuvo su tercer hijo y se separaron en 2008.
Pero lejos su relación más mediática fue la que tuvo con la modelo y presentadora de televisión Jesica Cirio. Se conocieron en 2010 y se casaron tres años después. La pareja, que tuvo una hija, fue considerada una de las más estables del medio, hasta que anunciaron su separación este año. Y ahí es cuando todo se mezcla.
Según programas de farándula trasandinos, Insaurralde engañó a Cirio con varias mujeres, incluida su secretaria y la modelo Sofía Clerici, conocida por haber posado para Playboy y ser bien activa en sus redes sociales. Fue ella quien compartió las fotos con el político en Marbella, desatando el escándalo.
Todo esto ocurre en medio de una elección, entre el caos y las acusaciones en Argentina. Un ingrediente más a este convulsionado escenario.
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