Nuevos detalles se dan a conocer en torno al secuestro que sufrió un adolescente de 16 años en la comuna de Illapel.
Ayer, el menor de edad fue encontrado en un inmueble de la comuna de Puchuncaví, en la Región de Valparaíso, es decir, a unos 180 kilómetros de distancia de su ciudad de origen.
En el procedimiento, los efectivos de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) Antisecuestros, de la PDI Metropolitana, detuvieron a cuatro implicados en el delito e incautaron armas de fuego y teléfonos celulares.
El estudiante, hijo de un conocido empresario minero de Illapel, salió de su casa poco después de las 17.00 horas del lunes, cuando fue interceptado por los secuestradores.
Los sujetos habría utilizado el mismo teléfono del menor para llamar a su papá, que estaba en Santiago, y procedieron a extorsionarlo con una suculenta suma de dinero.
El mensaje fue aterrador: “Si lo quieres ver nuevamente con vida, tienes que pagar 150 millones como rescate”.
El caso, que finalmente terminó con el joven rescatado en buen estado, conmocionó a la comuna de Illapel, por ser un delito inédito en la zona.
HABLA MADRASTRA DE ADOLESCENTE
Sonia, madrastra del menor secuestrado, explicó a Contigo en la mañana que “fue muy difícil creerlo, en un momento pensamos que era una broma del niño por Halloween. Estábamos en Santiago y el niño nos hace una videollamada con tres personas apuntándole en la cabeza, y nos dice que no era una broma. Ellos siempre fueron muy agresivos”.
“A las 20.40 horas (del lunes) recibimos el llamado de ellos. Ese llamado fue a mi marido, que entregáramos una cantidad de dinero o lo iban a matar”, agregó.
Asimismo, explicó que “viajamos a Illapel, llegamos acá y la familia (por parte de la madre) ya había hecho la denuncia. PDI se trasladó desde Santiago, porque era un caso especial”.
NEGOCIÓ CON SECUESTRADORES
Más adelante, Sonia reveló que le tocó negociar con los delincuentes. “La mediación fue sumamente violenta, mi esposo estaba con problemas de salud y en un momento no pudo seguir negociando. Me tocó negociar a mí desde el mediodía hasta las 4 de la tarde”, explicó.
Respecto a la charla con los antisociales, la mujer detalló que “era de un calibre muy fuerte, con mucho garabato y violencia. Nosotros ya le habíamos depositado y mostraban como le pegaban. En un momento me dicen ‘vieja tal por cual…’ y desde el fondo de mi alma, yo me levanto mi ropa y le digo ‘si sabís tanto de mí, mira, estoy sufriendo un cáncer, estamos endeudados con mi marido’. Ahí yo me levanté la ropa y le mostré mi cuerpo”.
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