Estados Unidos consideró este lunes que la elección en Argentina se concretó con “credibilidad y transparencia” y dijo que no apoya a ningún candidato o partido para el balotaje del 19 de noviembre.
Consultado por Clarín sobre el resultado de los comicios del domingo, un portavoz del Departamento de Estado dijo que “EE.UU felicita al pueblo argentino por el éxito de la primera vuelta electoral, realizada con credibilidad y transparencia”.
Y agregó que “al igual que con cualquier elección en todo el mundo, Estados Unidos no apoya a ningún candidato o partido específico. Las elecciones son la oportunidad que tiene el pueblo argentino de decidir el futuro de su país”.
Más allá de la respuesta del gobierno de Joe Biden, expertos en la relación de Estados Unidos con Argentina consultados por Clarín señalaron que, aunque “no es el candidato ideal” y tiene problemas “profundos problemas de confianza”, Sergio Massa es conocido en Washington, a diferencia de la “incógnita” del libertario Javier Milei, al que perciben con “posiciones extremas y poco coherentes”.
Sin embargo, desde Wall Street advierten sobre el riesgo de que se agrave estos días la estrategia de “política fiscal laxa” de la campaña del ministro al ballotage.
Aunque “no es el candidato ideal” y tiene “profundos problemas de confianza” en el FMI, Sergio Massa es conocido en Washington, a diferencia de la “incógnita” del libertario Javier Milei, al que perciben con “posiciones extremas y poco coherentes”, dicen expertos en la relación de Estados Unidos con Argentina consultados por Clarín. Sin embargo, desde Wall Street advierten sobre el riesgo de que se agrave estos días la estrategia de “política fiscal laxa” del ministro en su campaña al balotaje.
Benjamin Gedan, director del Argentina Project del Wilson Center, señaló que Massa “es conocido en Washington y Nueva York por su pragmatismo, sus ganas de atraer inversión extranjera, y su compromiso con la relación entre Estados Unidos y Argentina”. En ese sentido, “será fácil mantener una buena relación entre la Casa Blanca y la Casa Rosada en un gobierno de Massa”.
Gedan agrega que, en cambio, “Milei es una gran incógnita. No tiene experiencia, y sus declaraciones sobre la política exterior han sido extremas, polémicas, y poco factibles”.
El experto cree que aún así “puede ser que el libertario establezca una relación cercana con Estados Unidos, basada en una inquietud compartida con el rol creciente de China en la región”.
También, agrega, “a inversores en Estados Unidos les fascinan los planes de Milei para racionalizar el gasto público y minimizar el rol del gobierno en la economía”. Pero, advierte, “también existe la posibilidad de que Milei priorice vínculos con movimientos de la extrema derecha, alejando al país de Estados Unidos”.
Michael Shifter, senior Fellow del InterAmerican Dialogue, cree que “ninguno de los dos candidatos presentaría un problema serio en la relación entre Estados Unidos y Argentina”.
Señala que “Massa tiene relaciones con actores e instituciones en Washington desde hace años. Milei, en cambio, es un desconocido. Y, aunque ha dicho que busca buenas relaciones con Estados Unidos, su retórica ha sido muy agresiva y confrontativa con muchos otros gobiernos como Brasil”.
Shifter plantea que, aunque al Tesoro norteamericano le pueden agradar las propuestas económicas promercado de Milei, “podría existir preocupación sobre una posible presidencia de Milei en el Departamento de Estado y la Casa Blanca porque las posiciones del libertario son sumamente extremas, poco coherentes, y generaría aún más incertidumbre y volatilidad dentro de Argentina”.
Además, señala, “su abierta identificación con expresidentes como Donald Trump y Jair Bolsonaro en Brasil no genera mucha confianza con la administración Biden”.
Bajar el gasto público, el único camino
Desde Wall Street, Fernando Losada, jefe de investigación de mercados emergentes de Oppenheimer & Co, señala que más allá de cualquier resultado electoral, el próximo gobierno tiene que reducir el gasto público.
“Argentina tiene un problema fiscal crónico, así que cualquier programa de gobierno exitoso va a requerir una redefinición del tamaño del sector público y de la eficiencia del gasto gubernamental. Eso es mucho más importante que si Argentina dolariza su economía o no. Sin un nuevo escenario fiscal mucho más racional no hay régimen monetario y cambiario que funcione”, afirma.
En ese sentido, advierte que “el ministro Massa adoptó una política fiscal laxa como parte de su campaña presidencial. Si fuera a ganar en el balotaje, va a tener que desandar ese camino rápidamente”.
“Dado que la estrategia electoral de Massa funcionó, es probable que continúe durante el interín hasta el balotaje, quizás recargada. Por lo tanto, es posible que las presiones sobre el tipo de cambio y los esfuerzos para controlarlo vayan a continuar. Los precios de los activos argentinos van a seguir afectados por volatilidad”, advierte.
Mantener el gasto público bajo control y reducirlo es uno de los pilares del acuerdo con el Fondo que Massa desoyó cuando lanzó el «Plan Platita». Precisamente, Mark Sobel, ex representante de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional, dice que más allá de quién sea elegido, “el FMI se centrará en la calidad de las políticas y propuestas económicas, los detalles técnicos en que se basan y la capacidad de implementar reformas”.
Problemas de confianza con el FMI
El experto agrega que “en el corto plazo, será importante monitorear cómo continúa la relación del gobierno con el FMI, ya que los próximos desembolsos van a depender de la expectativa del Fondo acerca de la política fiscal del gobierno entrante”, agregó.
“Si Massa fuera elegido, además de que el Fondo insiste en un cambio de rumbo total, hay profundos problemas de confianza que probablemente tendrán que ser superados”, advierte.
Por otra parte, señala que “Milei sería una incógnita: si bien gran parte de lo que argumenta en términos de reducción de los déficits fiscales puede ser música para los oídos del Fondo, los detalles cruciales no se desarrollan, y habrá que ver si puede implementar su retórica de campaña”.
Para Mark Jones, profesor y director del Argentina Program de la Universidad Rice, “la victoria de Massa por 6 puntos va a cambiar todos los pronósticos de las empresas norteamericanas y del gobierno de Estados Unidos sobre el próximo gobierno”
“Hasta hoy, las estrategias giraban alrededor de cómo funcionaría un gobierno de Milei, si Milei podría gobernar o si estaría en conflicto permanente hasta renunciar o ser echado y sobre la estabilidad mental de Milei”, afirma.
“Ahora –agrega Jones- una presidencia de Massa parece una posibilidad viable en los ojos de las empresas y el gobierno de los Estados Unidos. Aunque no es el candidato ideal de las empresas estadounidenses, para muchos es mejor que el salto al vacío que representa Milei. Hoy todas las empresas van a tener que actualizar sus planes y pronósticos para incorporar una posibilidad mucha más alta de una presidencia de Massa”.
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