¿Alguna vez ha faltado a la verdad con tus compañeros o familiares? Lo más probable es que sí y que lo hayas hecho varias veces. Las personas mienten entre 10 a 200 veces al día según las estimaciones de la experta Pamela Meyer, psicóloga y politóloga estadounidense, y autora del libro de investigación Liespotting: Proven Techniques to Detect Deception.

Este mal hábito podría surgir en la infancia. Desde los tres años, los niños pueden desarrollar estrategias de engaño con el objetivo de crear falsas ideas en otros, de acuerdo con una investigación de la psicóloga Jacqueline Benavides Delgado de la Universidad de los Andes.

¿Quieres detectar si alguien te está faltando a la verdad? Diversos estudios científicos han brindado algunas pistas para saber si una persona nos miente.

1 – Expresiones faciales

De acuerdo con Pamela Meyer, los tics nerviosos como rascarse la nariz, agarrarse las orejas o cubrirse la boca aumentan con frecuencia cuando una persona está mintiendo.

“Mientras se concentra en la cara para buscar expresiones faciales, tome nota también de acciones inquietas como tocarse la cara. Si ha establecido una línea de base del comportamiento de la persona con la que está hablando, será fácil detectar el gesto fuera de lugar”, señaló en su sitio web, donde difunde tips para reconocer a un estafador.

En la misma línea, la experta indicó que “incluso los mejores mentirosos no pueden controlar sus músculos faciales lo suficientemente bien como para ocultar todas sus emociones”.

Meyer también desafió la teoría sobre que el mentiroso no mira los ojos de la otra persona. Según ella, las personas que engañan les gusta el contacto visual y durante períodos más prolongados, “porque creen que esto les ayudará a “vender” su historia”.

2 – Esquivan las preguntan y mantiene historias simples

De la misma manera, las personas que dicen mentiras demoran más en comenzar a responder las preguntas. No obstante, cuando tiene tiempo, planifican su versión y contestan con rapidez, de acuerdo con Asociación Estadounidense de Psicología.

Asimismo, a ellos también les gusta mantener historias simples sin tantos detalles porque temen que cuando le vuelvan consultar no sepa se recuerde de todo lo que dijo, según un estudio publicado en Taylor & Francis Group que es una plataforma editorial.

Según una investigación publicada en la revista Cell, Iris Blandón-Gitlin, líder de este estudio, las narraciones de los mentirosos suelen ser más cortas, menos elaboradas y menos complejas que las verdaderas.

3 – Movimiento extraño de las extremidades

Meyer postula que el movimiento de los brazos se convierte en una de las principales pistas de un engaño. La experta que cuando una persona entrecruza estas extremidades es que “por temor a filtrar pistas de su engaño mediante el uso de gestos antinaturales con las manos”.

De la misma forma, la especialista señaló que hay que estar atentos cuando alguien tiene expresiones exageradas con las manos porque puede ser indicio de una mentira.

También reveló que “los mentirosos a menudo muestran un vacilante “medio encogimiento de hombros” inconscientemente cuando son entrevistados”.

4 – Se aleja de la otra persona en una conversación

Meyer señaló que otros de los puntos claves es que cuando una persona miente siempre procura mantener su distancia, por lo que se sienta en sitios lejanos. Asimismo, intenta poner barreras de protección, por lo que agarra libros u objetos al momento de brindar su explicación.

“Un interrogador inteligente, cuando sospecha de un engaño, se asegurará de eliminar todos los objetos que lo bloquean para que no haya nada detrás de lo que esconderse”, menciona.

5 – Mantiene un orden al contar la historia

Según la especialista, los mentirosos suelen contar relatos de forma cronológica para que ningún detalle se le escape de sus manos. La experta menciona que las personas que dicen la verdad narran la historia de forma desordenada y le ponen énfasis a los momentos memorables y cargados con mayor sentimiento.

Hay diferentes factores que indican que alguien nos puede estar engañando desde las expresiones faciales, la forma al hablar hasta el lenguaje corporal que se convierte en clara señal de nerviosismo. No hay una receta mágica para detectar un engaño, pues todos actúan distinto, sin embargo, hay factores que sí se repiten en las personas.

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