Era una decisión que estaba tomada. Previo a que las once hockistas cubanas salieran a la cancha para enfrentar a sus rivales uruguayas, la mañana del sábado 4 de noviembre en medio de los Juegos Panamericanos, seis de ellas ya tenían claro que esa podía ser la última vez que compitieran junto a sus compañeras, con quienes incluso habían compartido por más de una década.

Tras caer por tres a cero frente a las sudamericanas en el Estadio Nacional, a eso de las 14 horas parte del team abandonó la delegación para evitar volver a su país y buscar refugio en Chile. La misma acción que emprendió, de manera paralela, el atleta Yoao Illas, a quien le perdieron el rastro durante la misma jornada, pese a que ya llevaba dos semanas en la Villa Panamericana. Eso sí, las alertas en el gobierno se encendieron recién durante la jornada del domingo, luego de que el periodista Francys Romero, cubano que está radicado en EE.UU., advirtiera sobre “la fuga”.

Los siete determinaron “escapar” de la comitiva y, según confirmó el abogado que tomó su representación, el también cubano Mijail Bonito, quien en el pasado asesoró al gobierno de Sebastián Piñera en temas migratorios, los oriundos de la isla tienen el deseo de permanecer en territorio nacional y no seguir bajo lo que él calificó como “una dictadura totalitaria” en medio de la cual se les ha mantenido vigilados y sin acceso a sus pasaportes, pues se los retienen para “mayor control”.

De acuerdo con antecedentes que pudo recabar La Tercera, días antes de emprender rumbo a Chile las seis deportistas conversaron sobre la posibilidad de quedarse y no retornar a La Habana, pese a las consecuencias que eso les pudiese traer. Así determinaron que finalizado el último partido que les tocara enfrentar, tomarían sus cosas, simularían ir a pasear por la villa, pero no volverían más.

Sin embargo, el objetivo no era nada de fácil y por lo mismo, para evitar ser ubicadas, decidieron dividirse. Según fuentes cercanas a los profesionales, los siete dejaron la Región Metropolitana y se trasladaron hasta distintos puntos del país.

Unos viajaron a Iquique, otros a la Región de O’Higgins y uno permanece en Concepción. En esas zonas, de acuerdo con información recopilada por este medio, están siendo apoyados por amistades, nacionales y extranjeros. Por el momento, permanecen tranquilos y esperanzados de que Chile pueda acoger las solicitudes que presentarán en los próximos días.

Por ahora, como confirman desde su entorno y desde el gobierno, todos se encuentran en situación migratoria regular, ya que entraron al país con una visa que les permite estar 90 días sin inconvenientes.

Planificación jurídica

Pese a que “la huida” no fue algo espontáneo ni tomado a la ligera, los deportistas se pusieron en contacto con el abogado del estudio Hurtado & Bonito recién el mediodía del domingo, para así analizar las posibilidades que tenían y los caminos a seguir.

Desde ahí han mantenido coordinaciones constantes y durante la mañana de este martes cuatro de ellos lograron trasladarse hasta Santiago para conversar cara a cara con el profesional experto en migraciones. Aún no han definido al 100% el curso de acción, aunque lo más probable es que las acciones se materialicen durante esta semana.

Consultado al respecto, Mijail Bonito indicó: “Estamos ultimando los detalles y así tomar las decisiones para que a partir de mañana o pasado podamos hacer las solicitudes que correspondan a las autoridades”.

Además, agregó que acá lo que se busca es que puedan vivir con plenitud de derechos. “Es muy importante para las personas vivir en libertad. Eso es un requisito para que un ser humano se pueda desarrollar y eso es lo que ellas y este atleta están buscando”, complementó.

Durante la jornada de este martes se materializó una solicitud de refugio por parte de un octavo deportista cubano, según información que confirmó el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

Los trámites

Sobre los procesos referentes a solicitudes de refugio, el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Thayer, comentó a La Tercera: “El refugio es un instrumento para proteger a personas que son perseguidas en sus países de origen por motivos políticos, ideológicos o de otro tipo, y las ampara el principio de no devolución y de confidencialidad. Como es una herramienta de protección internacional, cada caso es evaluado rigurosamente y resguardamos en todo el proceso la identidad de las personas”.

En ese sentido, señaló que “hay personas que solicitan el refugio sin reunir los requisitos, que declaran, por ejemplo, que han venido a Chile por motivos económicos, esta no es una causal de otorgamiento de refugio. Por lo tanto, estas solicitudes se consideran infundadas. Cuando las personas vienen por razones económicas o laborales, lo que corresponde es que soliciten una residencia temporal que les permite vivir y trabajar legalmente en el país”.

Respecto de las solicitudes realizadas durante los últimos años, desde el servicio manifestaron que desde 2010 a la fecha se han recibido 30.048 peticiones, de las cuales se ha otorgado la condición de refugiada a 815 personas. Cinco de ellos, como precisaron, son de nacionalidad cubana.

Durante este gobierno, 345 personas de nacionalidad cubana solicitaron refugio y a la fecha no se ha otorgado a nadie dicha condición.

Solicitudes de refugio de ciudadanos cubanos:

Procedimiento para solicitud de refugio:

  • Las personas hacen la solicitud de refugio en el Servicio Nacional de Migraciones.
  • Las solicitudes que se acogen a trámite pasan a etapa de análisis.
  • Se evalúa caso a caso, se hace una entrevista de elegibilidad, se estudian los antecedentes probatorios y se revisa la información disponible del país de origen y posibles consecuencias de un eventual regreso.
  • A partir del análisis se elabora un informe técnico, que es presentado por la Secretaría Técnica -que encabeza SERMIG- ante la Comisión de Reconocimiento de la Condición de Refugiado. Esta instancia recomienda al subsecretario del Interior el reconocimiento o rechazo de la condición de refugiado del solicitante y es, finalmente, el subsecretario de Interior quien tiene la facultad de otorgar o rechazar una solicitud.

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