Un carabinero que haciendo uso de su arma de servicio hiere a un sujeto que lo ataca gozaría de una presunción de legítima defensa privilegiada. Así es el texto de la Ley Nain-Retamal, llamada así por los dos carabineros asesinados por delincuentes, que fuera aprobada por una amplia mayoría en la Cámara. El jueves, sin embargo, los comités de senadores no dieron unanimidad para tramitar de inmediato el proyecto, cuya votación se realizará en definitiva el próximo martes. El Ejecutivo presentaría una indicación para perfeccionar la norma. Se prolonga así la resistencia que el Frente Amplio y el Partido Comunista han mantenido contra la presunción de inocencia de las policías. Veinticuatro votos en contra y trece abstenciones, todos ellos provenientes de la izquierda, tuvo la norma aprobada por los diputados.
Esperamos que el perfeccionamiento sea tal y no un retroceso hacia la situación actual, en la que los policías no solo no gozan de una legítima defensa privilegiada, sino que están en desventaja frente a cualquier ciudadano pues normas administrativas del Ministerio Público (Circular 618) establecen una suerte de presunción de culpabilidad ya que los carabineros que se ven en esa situación no pueden ser beneficiados con salidas alternativas y son inmediatamente formalizados cuando ello ocurre y acusados de intento de homicidio.
Esta anómala situación, en la cual quienes supuestamente tienen el monopolio del uso de la fuerza en la práctica tienen una desventaja frente a delincuentes que la usan contra ellos, es un factor del aumento de la criminalidad en Chile. Los constantes baleos en las calles de nuestras ciudades, los portonazos y las encerronas enfrentan a delincuentes que usan sus armas sin inhibición con policías que pueden perder su vida, pero también su libertad y sus carreras como ha ocurrido con frecuencia, especialmente a partir del 18 de octubre de 2019. Desde esa fecha a los carabineros los denostaron, los acusaron falsamente y los delincuentes (especialmente los narcotraficantes) tomaron nota de ello y los atacan cobardemente.
Escrito para La Tercera Por Luis Larraín, presidente del Consejo Asesor de Libertad y Desarrollo