BancoEstado presentó una querella por fraude informático, lavado de activos, y asociación ilícita para la comisión de lavado de activos contra Francisco Germán del Pino Cofré, Luis Santiago Aranda Montecinos, Leidy Ziomara Ferrer Suárez, Paulo César Vio Conejero, y todos quienes resulten responsables.

Del Pino se desempeñó como jefe de proyecto en la Gerencia División de Operaciones y Sistemas de BancoEstado hasta el 8 de julio de 2024, fecha en que renunció, un día antes de que la Contraloría de BancoEstado se enterara de un descuadre contable que terminaría en esta querella. Por su parte, Aranda era trabajador de BancoEstado, dependiente del área de Operaciones de Créditos.

Aranda declaró a BancoEstado que en el año 2021 fue Del Pino quien le propuso un esquema para obtener dinero del banco. En concreto, Del Pino planteó transferir dinero a las cuentas de S2S Chile S.A., un proveedor de servicios electrónicos de BancoEstado, representado legalmente por Vio; y a la cuenta de Ferrer.

BancoEstado acusa que Del Pino se encontraba previamente concertado con ellos. De hecho, la estatal apunta a que se conocían, porque Ferrer participaba de una sociedad con la madre y la cónyuge de Del Pino; mientras que Vio “es amigo cercano” del exejecutivo del banco, lo describe como “un hermano”.

En estas primeras inyecciones de dinero, Aranda ayudó a prestar un respaldo contable para que no fueran detectadas; y Del Pino se encargó del aspecto técnico del fraude y el manejo del inyector.

El inyector es precisamente la herramienta que usaron para transferir el dinero. BancoEstado explica en la querella que este es “un sistema propiedad del Banco creado para procesar múltiples operaciones de manera automatizada”. Justamente Del Pino había participado de la creación del sistema de inyector.

Con ese fraude inicial, los implicados se repartieron el dinero. Aranda dice haber recibido $30 millones la primera vez que le depositaron a Ferrer, y $50 millones la primera vez que le depositaron a S2S. Aranda dice no haber participado en los hechos posteriores al año 2022.

Pero hubo más episodios. “En total, se ha identificado que los querellados desviaron ilícitamente $6.170.507.325 a la fecha”, señala la querella, en depósitos que se efectuaron entre 2021 y 2024.

La detección del fraude

La subgerente de gestión proveedores, contratos y pagos del banco, Jennifer Cuevas Suárez, el 9 de julio informó a la Contraloría interna de BancoEstado que detectó un descuadre contable en una cuenta, el cual provenía de abonos efectuados en un proceso de inyector.

Ahí identificaron que el descuadre “fue producto de abonos realizados a través del inyector sin justificación o respaldo alguno, haciendo uso de un canal que se encontraba actualmente en desuso”.

A raíz de esto fue que “Contraloría dispuso una investigación interna, logrando detectar que, entre los años 2021 y 2024, se efectuaron millonarios depósitos a las cuentas asociadas a una empresa y a una persona natural, a través del mecanismo de inyección automático de fondos, sin justificación”.

El 19 de julio de 2024, Aranda, que entonces era trabajador del banco, “prestó declaración en la investigación interna, autodenunciándose y reconociendo que él, en conjunto con un extrabajador del banco llamado Francisco del Pino Cofré, habían realizado los depósitos, con miras a repartirse el dinero con los beneficiarios”.

Es que según la querella que presentó BancoEstado, “en julio de 2024, se le encargó al Sr. Aranda Montecinos colaborar con la identificación de la fuente de discrepancias del sistema y las cuentas corrientes. Es así como identifica el descuadre que, en ese entonces, se contabilizaba por sobre los $5 mil millones entre los años 2023 y 2024″.

Esto, porque “el Sr. Aranda Montecinos reconoció los clientes receptores de los depósitos, razón por la cual se puso en contacto con el Sr. Del Pino Cofré, quien le reconoció haber efectuado las inyecciones durante estos años, es decir los años 2023 y 2024″.

Ese 24 de julio, BancoEstado presentó una denuncia ante la Fiscalía Local Santiago Centro y este lunes presentaron una querella al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

Finalmente este miércoles BancoEstado emitió una declaración pública donde dio a conocer que “detectó la existencia de hechos graves que serían constitutivos de delito informático, en que una empresa privada proveedora tecnológica del banco, en coordinación con un extrabajador, desde el año 2021, manipularon uno de los sistemas informáticos a objeto de obtener beneficios económicos”.

Allí recalcaron que “las cuentas, fondos y datos de personas, empresas o instituciones, no están en absoluto afectados por este ilícito y se encuentran bajo total resguardo. De esta forma, no ha habido ni habrá ningún impacto sobre nuestros clientes”. Asimismo, dijeron que ”el banco cuenta con seguros comprometidos para resguardar su patrimonio”.

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