Las empresas chilenas perciben que “el desempeño de sus negocios ha seguido deteriorándose, con una intensidad mayor que en trimestres anteriores”, según expresan los consultados en Informe de Percepciones de Negocios (IPN) del Banco Central a noviembre 2023.
- ¿La razón? Un incremento de los costos que se relaciona con el aumento del tipo de cambio y del precio de los combustibles. Al mismo tiempo, las empresas señalan que solo pueden traspasar parcialmente las alzas al precio final. Esto, debido a una demanda debilitada, lo que implica una contracción mayor en los márgenes de ganancia.
- También se apunta a que las condiciones financieras siguen estrechas. “Si bien las tasas de corto plazo han ido disminuyendo, ello no siempre se refleja en las tasas finales ofrecidas, debido a una política de riesgo más estricta por parte de los bancos”, aseguran.
- Un ejemplo son las tasas hipotecarias. De acuerdo al mismo Banco Central, los tipos de interés promedio anual en UF para los préstamos hipotecarios alcanzaron a un máximo de 4,72%. La cifra es la más alta desde marzo de 2009, cuando se ubicó en 4,9%.
Ánimo decae. Las perspectivas han ido empeorando con el correr de los meses, a la luz de resultados efectivos que, en muchos casos, no han cumplido lo presupuestado. A principios de 2023, dice el IPN, las empresas proyectaban un repunte de la actividad hacia fines de este año o comienzos del próximo, escenario que hoy estarían descartando. «La caída de la demanda local y externa, así como el posible incremento de las presiones de costos, en el marco de una coyuntura geopolítica internacional más compleja, han elevado la incertidumbre de las empresas y alentado un mayor pesimismo», señala el informe del instituto emisor.
- Entre los factores que inciden en las perspectivas está un incremento de los costos y un debilitamiento mayor de la demanda. «Ello concuerda con expectativas para los precios de venta que aumentan de forma muy leve y perspectivas de márgenes de ganancia que se contraen con mayor intensidad», dicen.
- La debilidad de la demanda es el principal motivo de las empresas para no traspasar íntegramente su aumento de costos a precios. Es más en otro de sus informes, el Banco Central registra que los precios de venta de empresas siguen cayendo, según la Encuesta de Determinantes y Expectativas de Precios (EDEP). Durante el trimestre móvil julio-agosto-septiembre, se registró un escenario en que los precios de venta “disminuyen levemente”.
Recortes de personal. En línea con el desempeño esperado, las empresas anticipan que sus dotaciones futuras serán similares o algo menores a las actuales. De hecho, el INE señaló que en septiembre de 2023, los Índices Nominales de Remuneraciones y del Costo de la Mano de Obra registraron un alza en doce meses de 8,9% y 8,7%, respectivamente. Por sector económico, Comercio, Industria Manufacturera y Enseñanza consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores. Esto genera un costo adicional a las empresas que deben subir sus remuneraciones con un mercado en que las ventas están retrocediendo.
- Algunos entrevistados por el Banco Central mencionan que han optado por no recontratar puestos que se han perdido y quedarse solo con el personal suficiente para la operación. En otros casos se mencionan despidos, principalmente en la zona sur, los cuales se relacionan tanto con el desempeño de los trabajadores como con necesidades de la empresa.
- Los entrevistados, en general, perciben que hay una mayor cantidad de personas buscando trabajo, situación que asocian a una mayor recepción de currículums que en meses anteriores.
Baja la inversión extranjera. Una caída de 2% registra la inversión extranjera a septiembre al acumular US$ 15.995 millones, una cifra inferior a los US$ 16.317 millones a igual fecha de 2022, según los datos del Banco Central.
- Esta caída está en línea con las expectativas de inversión para el próximo año que tienen las empresas. La incertidumbre acerca de la situación económica es la principal razón detrás de la ausencia de planes de inversión, a lo que se ha sumado una progresiva preocupación por el desempeño de la demanda.
Comercio exterior. La caída de las ventas también impacta los envíos al exterior de las empresas chilenas. Las exportaciones se contrajeron durante octubre en 4,3%, mientras que las importaciones tuvieron una baja de 2,8%, según el Banco Central. Es decir, estamos vendiendo y comprando menos. Hay una caída en la producción y un menor poder adquisitivo por parte de los chilenos.
- Las exportaciones registraron ventas por US$ 7.726 millones. La caída la lideran los envíos de la minería, que alcanzaron US$ 4.438 millones, un descenso de 9,4% frente a octubre de 2022. El sector agropecuario-silvícola y pesquero tuvo exportaciones por US$ 275 millones, una disminución de 3,7% frente al mismo periodo del año anterior. Los envíos industriales llegaron a US$ 3.013 millones en octubre, un alza de 4,4%, pero impulsada por bebidas y tabaco que subieron 6,2%. Por el contrario, alimentos retrocede 1,5%.
- Las importaciones completaron un año de caídas. En octubre llegaron a US$ 6.780 millones, un -2,8% respecto al mismo mes del año anterior. Las internaciones de bienes de consumo caen un 16,5% a US$ 1.716 millones. Los bienes de capital marcaron importaciones por US$ 1.429 millones, traducidos en una baja de 23,7%, explicado por las caídas en camiones y vehículos de carga, buses y otros vehículos de transporte.
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