El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que no había cambiado su opinión de que el presidente chino, Xi Jinping, era en la práctica un dictador, un comentario que causó molestia en Beijing después de que ambos líderes mantuvieran conversaciones directas en la cumbre.
Biden ofreció una rueda de prensa en solitario tras cuatro horas de conversaciones con Xi en las afueras de San Francisco. Al final de la rueda de prensa, se le preguntó si seguía opinando que Xi era un dictador, algo que ya dijo en junio.
“Miren, lo es. Es un dictador en el sentido de que es un tipo que dirige un país comunista basado en una forma de gobierno totalmente diferente a la nuestra”, dijo Biden.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que “se opone firmemente” a estas declaraciones, sin mencionar a Biden por su nombre.
“Esta declaración es extremadamente errónea y una manipulación política irresponsable”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Mao Ning a los periodistas el jueves en una reunión informativa rutinaria. “Hay que señalar que siempre habrá algunas personas con segundas intenciones que intenten incitar y dañar las relaciones entre Estados Unidos y China, están condenadas al fracaso”.
El vocero se negó a especificar la identidad de “algunas personas” en respuesta a otra pregunta.
El pasado mes de marzo, Xi se aseguró un tercer mandato como presidente cuando casi 3.000 miembros del Parlamento chino, la Asamblea Popular Nacional, votaron unánimemente por él en unas elecciones en las que no había ningún otro candidato.
Xi está considerado el dirigente chino más poderoso desde Mao Zedong, tras una década de consolidación del poder político y militar y de represión de la libertad de prensa.
No hubo reacción inmediata de la delegación china, que había acudido a Estados Unidos para asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco. Cientos de críticos con Beijing marcharon por el centro de la ciudad hacia el mediodía, coreando “Tíbet libre” y “Hong Kong libre”
Cuando Biden hizo una referencia similar al dictador en junio, en referencia a la controversia del globo espía que sobrevoló EEUU y fue derribado, China calificó los comentarios de absurdos y de provocación.
“La razón por la que Xi Jinping se enfadó tanto cuando derribé ese globo lleno de material de espionaje es que él no sabía que estaba allí”, indicó Biden. “Eso es una gran vergüenza para los dictadores. Se desvió de su curso”, añadió.
Pero la polémica no impidió que ambas partes mantuvieran extensas conversaciones encaminadas a mejorar las tensas relaciones, que culminaron en la reunión del miércoles.
(Con información de Reuters)
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