Hace unos días una invitación llegó a la oficina del expresidente Sebastián Piñera. ¿El remitente? El equipo del Mandatario electo argentino, Javier Milei, quien lo convocó para participar en la ceremonia de cambio de mando que tendrá lugar este domingo 10 de diciembre, en la que el economista autocalificado de “liberal libertario” asumirá la Presidencia del país trasandino, que actualmente encabeza Alberto Fernández.

Piñera a través de su Grupo Libertad y Democracia -compuesto por otros expresidentes de derecha del continente- entregaron el apoyo a Milei el pasado 11 de noviembre cuando se enfrentaba en las elecciones al oficialista Sergio Massa.

Si bien reconocieron “muchas diferencias”, valoraron que Milei “cree en las ideas de la libertad”. Luego, una vez habiendo triunfado en las elecciones a la Casa Rosada, Piñera destacó su triunfo y afirmó que “yo espero que Javier Milei pueda contar con el apoyo de todos los argentinos, porque esta es una tarea titánica poder revertir esos 70 años de estancamiento de populismo”.

Una línea que ha compartido con el expresidente de Argentina Mauricio Macri, quien es cercano a Piñera y apoyó a Milei en el balotaje en Argentina.

Sin embargo, pese a la invitación, Piñera se excusó de asistir por problemas de agenda. De todas formas, con el equipo de Milei acordaron que el exmandatario realice una visita después del cambio de mando, pero todavía no cierran la fecha, sino que quedó por confirmar.

En el entorno del expresidente afirman que su ausencia no tiene relación con un tema político, sino que por compromisos que le imposibilitan asistir, a lo que además se suma la cercanía del plebiscito del 17 de diciembre en que se decidirá si se aprueba o no la propuesta de nueva Constitución.

Otro invitado -que todavía no ha confirmado su asistencia- es el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien tiene una cercanía política con Milei. Ambos han compartido en diferentes encuentros. De todas maneras, en su entorno dicen que tiene intenciones de asistir y que es probable que lo haga.

Las invitaciones por parte del gobernante electo ocurren en momentos en que algunos líderes de la región se han bajado. Por ejemplo, el Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva anunció que no acudirá al país trasandino, y en su lugar irá el canciller brasileño.

En todo caso, en Chile el Presidente Gabriel Boric confirmó que sí concurrirá al cambio de mando de Milei.

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