El temor se apoderó de los mercados globales ayer lunes, los que finalizaron la jornada teñidos de rojo ante el temor de una eventual recesión en EE.UU., en su peor registro de los últimos dos años. La jornada se inició con las bolsas de Asia anotando caídas de hasta dos dígitos, en reacción a los datos laborales conocidos en EE.UU. el viernes pasado -que dieron cuenta de una economía más débil-, contagiando además el ánimo de los inversionistas en Europa. Sin embargo, la peor parte se la llevaron las grandes compañías tecnológicas, las que se hundieron en las últimas dos jornadas en el mercado estadounidense.

Así, el índice tecnológico Nasdaq se desplomó 3,43% este lunes, acumulando desde el viernes una baja de 5,8%. De hecho, al cierre de la semana pasada ya anotaba una baja de 10% desde su máximo, dejando su acción en territorio de corrección. En tanto, el industrial Dow Jones, con la contracción de 2,6% de este lunes, sumó una merma de 4,1% desde el viernes, la mayor baja diaria desde el 12 de junio de 2022 (-2,79%). En tanto, el S&P500 perdió 3%, su peor sesión desde el 15 de junio de 2022, cuando descendió 3,25%.

En Europa el escenario se repitió: el Dax alemán perdió 1,8%, el FTSE 100 de Londres descendió 2%, en tanto que el CAC40 de Francia bajó 1,42%.

El viernes pasado se conoció que el sector privado de EE.UU. creó 114 mil puestos en julio, por debajo de los 185 mil que esperaba el mercado. Además, las nóminas de junio fueron revisadas a la baja a 176 mil, según informó el Departamento del Trabajo en EE.UU., siendo el menor dato en cuatro años. A su vez, la tasa de desempleo subió a 4,3% y tocó su mayor nivel desde octubre de 2021, ubicándose por encima de lo previsto. Es además el cuarto incremento mensual consecutivo, lo que contribuyó a los temores de deterioro de la economía, sentimiento del mercado que se profundizó este lunes.

Al respecto, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, sostuvo este lunes que a pesar de los datos de empleo más débiles de lo esperado la economía estadounidense no parece estar en recesión, aunque indicó que las autoridades monetarias deben vigilar con cuidado los cambios en el entorno, para evitar ser demasiado restrictivas con las tasas de interés.

“Sólo se quiere ser tan restrictivo si se cree que hay miedo a un sobrecalentamiento”, dijo Goolsbee en una entrevista en CNBC. “Estos datos, para mí, no parecen de sobrecalentamiento”, agregó.

No obstante esos dichos, el impacto sobre los mercados pegó fuerte. Ignacio Villarroel, socio de Abaqus, apunta que “el nivel de riesgo percibido por el mercado ha aumentado de manera significativa. El índice de volatilidad implícita en la bolsa de EE.UU., VIX, superó los 40 puntos por primera vez desde el Covid”. De hecho, el índice VIX llegó a un máximo intradía de 65,45 puntos, pero al cierre moderó su avance hasta los 38,57 puntos.

Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital, sostiene que hay dos factores detrás de las fuertes caídas: “Aumento de probabilidad de recesión, o al menos es lo que esta incorporando el mercado, y factores técnicos como mucho posicionamiento en equity y en especial en tecnológicas, además del periodo de entrega de resultados que favorece la volatilidad”.

Precisamente las conocidas como las “siete magnificas” -las principales empresas tecnológicas del mundo-, fueron las más golpeadas por este ajuste a la baja. Apple perdió 4,85%, Tesla 4,23%, Microsoft 3,18%, y Meta 2,51%, pero en el acumulado desde el viernes las pérdidas de varias firmas del sector se dispararon aún más: Amazon perdió 4%, pero acumuló una caída de 12% desde el viernes, en Alphabet el retroceso en dos días fue de 5,9%. Por su parte, Nvidia se desplomó 6,36% en el día, pero sumó una merma de 8%, mientras que Intel bajó 6,5%, completando un descenso de 30% en dos jornadas.