La aprobación del Vaticano de un documento oficial que autoriza la bendición de parejas del mismo sexo y aquellas que están en “situaciones irregulares” para la Iglesia Católica no fue bien recibida por el arzobispo de Montevideo, el cardenal Daniel Sturla, quien rechaza bendecir ese tipo de uniones y cuestiona que la discusión se haya enmarcado durante la celebración de la Navidad.

El texto del Vaticano, avalado por el papa Francisco, se mantiene en contra del matrimonio homosexual pero habilita “la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su ‘status’ ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de iglesia sobre el matrimonio”.

Entrevistado en el diario uruguayo El País, Sturla se mostró sorprendido de que este tema “polémico” y que divide “aguas dentro de la iglesia” surgiera en Navidad. “Es claro que el sacerdote bendice a todas las personas. Yo he estado ahora en la cárcel y he bendecido a todos los que están allí. Si vienen personas a pedirme la bendición, siempre la doy. Me acuerdo de cuando se estaba discutiendo la ley trans, que estábamos en una procesión en la parroquia San Ignacio, y vinieron unas personas trans a pedirme la bendición y les di la bendición. Otra cosa es bendecir a una pareja homosexual…”, dijo el sacerdote.

Sturla sostuvo que el documento del Vaticano no hace referencia a una bendición de la persona sino de la pareja, algo que “toda la tradición de la iglesia” y un documento publicado hace dos años dice que no es posible hacerlo. El texto de la Santa Sede “crea confusión” porque permite que se bendiga la pareja pero no a través del rito, cuestionó el religioso uruguayo.

“Lo que yo creo es que a las personas se las puede bendecir, pero a las parejas como tal, en cuanto parejas, no. Con las parejas heterosexuales lo que está es el sacramento del matrimonio, hombre y mujer”, insistió el cardenal.

Las nuevas instrucciones del Vaticano son un “no pero sí” y un “sí pero no” porque establece que “no cambia la doctrina de la iglesia”. Sturla interpreta que lo que hay que hacer es seguir con la práctica de bendecir a todas las personas que lo piden, pero no a las parejas del mismo sexo.

“Si uno lo que quiere es acercarse a las personas y que los homosexuales se sientan parte de la Iglesia, me parece bien. Porque la Iglesia es para todos. Pero hay ciertas reglas. Tampoco se bendice a una pareja que no está casada. No se pueden bendecir uniones que la misma iglesia dice que no están de acuerdo con el plan de Dios”, argumentó.

Sturla explicó que en la Iglesia Católica hay una jerarquía de documentos y que el nuevo texto no implica un pronunciamiento del papa con “valor dogmático”. “Hace dos años un documento de la Santa Sede dijo todo lo contrario, además. Hay que esperar un poco y que las aguas tomen el cauce adecuado”.

El cardenal dijo que no le consta que en estos días haya habido parejas homosexuales que pidieran la bendición, aunque aclaró que esas situaciones quedan son del ámbito privado y que cada sacerdote debe entender y decidir qué hacer. “He escuchado sacerdotes que están desconcertados con esto. Y lo que yo les digo es que se bendice a las personas”, señaló.

El documento del Vaticano lleva el título Fiducia Supplicants: sobre el sentido pastoral de las bendiciones y profundiza en una carta que Francisco envió a dos cardenales conservadores y que fue publicada en octubre. En esa respuesta preliminar, el papa sugirió que esas bendiciones podrían ofrecerse en algunas circunstancias si no confundían el ritual con el sacramento del matrimonio.

Sturla fue designado por el papa Francisco como arzobispo de Montevideo en febrero de 2014 y menos de un año después, en enero de 2015, lo nombró cardenal.

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