Los ministros de Hacienda, Mario Marcel, de Economía, Nicolás Grau, y Trabajo, Jeannette Jara, presentaron este viernes los principales ejes de la Agenda de Productividad, con la cual se busca reactivar al país y garantizar el crecimiento de largo plazo.
Según explicaron las autoridades, en concreto se trata de nueve ejes que contemplan más de 40 medidas con las que se busca impulsar la productividad, estancada hace décadas en el país.
Así lo manifestó el ministro Grau, quien sostuvo que «esta es una agenda muy maciza, de más de cuarenta medidas que responder este desafío que nos plantea el Presidente de la República en su Cuenta Pública del año 2022, de volver a poder crecer y aumentar la productividad como no lo hacemos hace más de dos décadas».
«Esta es una agenda que involucra en algunos casos nuevos proyectos de ley, también reimpulsar proyectos de ley que actualmente se están tramitando, como también algunas medidas concretas de gestión que van a tener un efecto relevante», añadió, resaltando que estas medidas han sido conversadas y trabajadas en conjunto con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el Consejo Nacional Consultivo de las Empresas de Menor Tamaño, y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Cabe recordar que esta agenda se empezó a trabajar en junio del año pasado, luego de que el Presidente Gabriel Boric se planteara como objetivo -en su primera Cuenta Pública- que la productividad vuelva a crecer 1,5% anual.
En tanto, Marcel sostuvo que «esta agenda de productividad complementa los esfuerzos que estamos haciendo por reactivar la economía», recalcando que, junto con ello «uno tiene que pensar en el potencial de crecimiento a más largo plazo, y a eso es lo que apunta a esta agenda».
«Nuestra agenda económica de corto y largo plazo se complementan entre sí, para buscar de una manera práctica, con medidas concretas, con iniciativas concretas, aportar al crecimiento sostenible y equitativo en nuestro país», acotó el jefe de la billetera fiscal.
La titular de la cartea de Trabajo, por su parte, mencionó que «en materia de informalidad, las mujeres tenemos mayores tasas de informalidad. Asimismo, en desempleo, muchas veces las tasas de mujeres son más altas, y la brecha remuneracional entre hombres y mujeres son bastante persistentes en nuestra sociedad. En ese sentido, para promover una transición hemos estado trabajando distintas estrategias, una de ellas dice relación precisamente con la reestructuración de los subsidios al empleo, a fin de apoyar a las empresas para la contratación formal de mujeres».
«Se complementa lo anterior con la necesidad de fortalecer las capacidades laborales de las mujeres para el desempeño de las distintas tareas productivas. Y el Sence y Chile Valora van a jugar un rol fundamental, porque la oferta programática de capacitación debe actualizarse, debe integrarse, y debe propender, a más que ser cursos de diversas materias que se apliquen en distintos momentos sin un hilo conductor, constituyan realmente una generación de un valor agregado en la formación de esa futura trabajadora», acotó.
Los nueve ejes
– Mejora de procesos para inversiones: este ámbito apunta a un Estado ágil y moderno, capaz de dar respuesta oportuna y otorgar certeza para la tramitación de proyectos de inversión. De esta forma, contempla una reforma estructural del sistema de permisos sectoriales para inversiones y fortalecer el proceso de tramitación de permisos sectoriales críticos.
– Facilitación de comercio: Se plantean siete medidas de productividad cuyo objetivo es facilitar el comercio, a través de la digitalización y simplificación de procesos, reduciendo costos y tiempos de exportaciones e importaciones.
– Mercado de capitales: Para potenciar la contribución del desarrollo financiero al crecimiento de la productividad, desde el Ministerio de Hacienda se ha venido impulsando una agenda legislativa con varios proyectos de ley y leyes que contribuyen al desarrollo tecnológico, la competencia y la inclusión financiera.
– Informalidad laboral: Es un problema social que aqueja a la mayoría de los países de la región, y que posee importantes implicancias negativas sobre las personas y empresas; y si bien en Chile es menor que la observada en otros países de la región (alrededor de un tercio de la población activa tiene un trabajo informal), sigue siendo un fenómeno preocupante que impide que los aumentos de productividad en la economía se manifiesten en forma transversal y universal.
Los otros ejes dicen relación con la capacitación y reconversión laboral; la innovación y transformación productiva; mipymes más productivas; más competencia; y la desnotarización y digitalización.
/psg