El Sol es denominado como la estrella central de la humanidad en el Sistema Solar y tiene un destino final mapeado minuciosamente por científicos y astrónomos. Gracias a estudios detallados por investigadores de la Universidad de Warwick y datos provistos por NASA, se conoció la fecha en la que llegará a su fin.
Esta transformación supondrá el fin de su ciclo de vida tal como se conoce en la actualidad y desde hace miles de años, desencadenando una serie de eventos catastróficos para los planetas más cercanos a él, entre los que se encuentra incluida la Tierra. De todas maneras, aún faltan miles de millones de años para que esto suceda, aunque sigue siendo un evento realmente aterrador, exista para ese entonces vida sobre el planeta o no.
Qué dicen los expertos sobre la explosión del Sol
Los científicos explican que cuando esto suceda, el Sol dejará de producir calor mediante fusión nuclear y se expandirá, convirtiéndose en un gigante rojo. Este proceso llevará a que Mercurio y Venus sean devorados por el Sol expandido, y los vientos solares intensos erosionarán la atmósfera terrestre, exponiendo al planeta a condiciones extremadamente hostiles.
A pesar de la gravedad de estos cambios, la eventual muerte del Sol marcará un capítulo final no solo para el sistema solar, sino también podría ser un punto crítico para la existencia de la vida tal como la conocemos, a menos que la humanidad haya encontrado formas de sobrevivir en otros planetas o en el espacio.
Bajo esta perspectiva, el astrofísico Chris Manser y estudios de la NASA sugieren que, después de convertirse en ese gigante rojo, el Sol eventualmente se tornará en un enano blanco, un remanente estelar que, aunque no será capaz de albergar vida debido a su disminuida luminiscencia y calor, marcará la transición final en su evolución estelar.
La masa de un enano blanco es comparable a la del Sol, pero su volumen es similar al de la Tierra, lo cual indica la densidad extrema de estos objetos cósmicos. A pesar del destino catastrófico de los planetas interiores, cuerpos más alejados como Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, así como el cinturón de asteroides y cinturón de Kuiper, sobrevivirán este proceso, aunque en un sistema solar radicalmente alterado.
La evolución estelar del Sol no solo es un tema de fascinación científica, sino también un recordatorio de la temporalidad en el universo. La NASA y otros organismos continúan estudiando no solo el futuro lejano de la enorme estrella, sino también las potenciales amenazas que enfrenta la población a una escala temporal más cercana, como el incremento en la luminosidad solar que podría vaporizar los océanos terrestres en un billón de años y contribuir a las problemáticas de cambio climático.
Cuál es la fecha exacta en la que explotará el Sol
El Sol, que actualmente no está en riesgo inmediato de explosionar de manera catastrófica, tiene una esperanza de vida estimada que culminará en 5.000 millones de años. En este punto, agotará la mayor parte de su núcleo de hidrógeno, marcando el fin de su fase actual de vida y dando inicio a su transformación en un gigante rojo.
Una vez que el Sol se convierta en un gigante rojo, su núcleo se volverá inestable y se contraerá, mientras que sus capas exteriores se expandirán. Este proceso no solo concluirá con la fase luminosa del Sol sino que también señalará el cese de su existencia tal como se la conoce desde el inicio de la humanidad, preparando el escenario para la futura desaparición completa del Sol en un tiempo aún más distante, contado en trillones de años.
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