La ministra del Interior, Carolina Tohá, realizó esta tarde un nuevo balance respecto a los incendios forestales que se desarrollan en el país, además de detallar las acciones que se están ejecutando para ir en su combate y también para entregar las ayudas a las familias que han resultado más afectadas.
Según detalló la ministra, a la fecha se contabilizan 311 incendios a nivel nacional (2 más que ayer); 180 controlados y 84 incendios en combate. También se reportan 1.180 viviendas destruidas, 5.569 personas damnificadas, 889 albergados y 2.180 atenciones de salud, de diversa gravedad. En tanto, se informó de 24 personas fallecidas producto de los siniestros, cifra que no se ha elevado desde el domingo.
En ese sentido, Tohá sostuvo que «el esfuerzo mayor en estas horas, de quienes combaten el fuego, equipos municipales, voluntarios, brigadas, Bomberos, fuerzas de seguridad y de institucionalidad pública y del apoyo privado, es para que en primer lugar, este número no aumente, que no tenga otra persona más que se incorpore a esta lista de dolorosos fallecimientos».
En tanto, ya hay 1.200 fichas básicas de emergencia aplicadas, «que nos dan un primer levantamiento de datos, necesidades y posibilidades de recuperación que tienen las personas afectadas», sostuvo la ministra.
Detalle por región
En el Maule, la principal preocupación está en el incendio de Casablanca que viene desde el Ñuble, «y ahí se están haciendo coordinaciones para que no se extienda y no llegue a zonas pobladas», detalló Tohá. Además, recalcó que es esta región la que «tiene pronósticos complejos en los próximos días y horas».
En el caso de Ñuble, la ministra subrayó que «hay buena resistencia de los servicios básicos; no ha habido incremento de delitos y está desplegándose apoyo humanitario, de alimentación y traslado de animales». Sin embargo, afirmó que ayer la situación del fuego fue compleja, «con siete evacuaciones preventivas, y preocupaba principalmente el incendio de Quillón, donde hay zonas pobladas que puedes ser afectadas».
También, por las características de la región, donde hay mucha actividad agrícola, se creó un Comité Regional de Desastre Animal, que está apoyando la alimentación y traslado de animales. «Hay miles de familias que viven de sus animales, y por lo tanto, cuando se está protegiendo a los animales, se los protege a ellos pero también se está protegiendo fuentes de ingresos de familias». En esta tarea, se está realizando con el apoyo del Colegio Médico Veterinario.
En el Biobío, junto con el incendio de Santa Ana, la ministra sostuvo que «se ha vuelto especialmente preocupante la situación de la comuna de Hualqui, donde el Parque Nacional Nongén está amenazado, además de que en el entorno existen viviendas».
En esa línea, detalló que «hay varias zonas en la región que están sin servicio eléctrico, también hay estaciones de telecomunicaciones con dificultades, y al igual que en Ñuble, se están desarrollando apoyos para llegar con agua, en los lugares donde hay problemas, especialmente camiones aljibe».
En ese contexto, Tohá anunció que «se va a echar un esfuerzo grande tanto en el país como en la región, especialmente en países de Sudamérica para levantar la provisión de estanques de agua, porque el stock en el país está muy escaso. En ese sentido, todos los proveedores que tengan este tipo de equipamiento, se les solicita y exige ponerlos a disposición, porque hoy hay una prioridad en el servicio de agua a las personas que están afectadas».
En el Biobío también continúa preocupando las situaciones que se viven en Lumaco y Purén, tal como ha sido la tónica en los últimos días. Por eso, los trabajos se han concentrado en evitar que los siniestros lleguen a Capitán Pastene.
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