El dólar se disparó al cierre de sus operaciones más líquidas de este jueves en el mercado cambiario local, ubicándose sobre los $950, tras nuevos retrocesos en el precio del cobre y el pobre crecimiento que registró la economía chilena en junio.
En concreto, el billete verde subió $10,4 quedando en puntas de $952 vendedor y $951,7 comprador.
Al respecto, Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals, comentó que el tipo de cambio «da la vuelta a las caídas de la mañana».
«El dato de Imacec entregado esta mañana de 0,1% en junio, y que acumula un crecimiento del 2,1% a 12 meses, el mercado no lo consideró suficiente y castigó al peso chileno en su evaluación, dando la vuelta a las caídas en la apertura», añadió.
Por su parte, sostuvo que el cobre «también mostró retrocesos hoy de más de un 2,55% y perdiendo todo lo recuperado ayer».
Por todo lo antes mencionado, dijo, es que «se espera mantener la tendencia al alza, y quedamos sujetos a los datos que puedan venir desde el extranjero tanto para el dólar como para el cobre, para determinar si el tipo de cambio puede caer nuevamente o continuar sus objetivos al alza».
En tanto, Francisca Hurtado, estratega de mercados XTB Latam consideró como una «volátil jornada comenzando su apertura en los $938 para luego alcanzar los $950».
«Esto es explicado en gran parte por las fluctuaciones en el dólar internacional derivadas por distintos datos que observamos desde Estados Unidos», añadió.
Por un lado, dijo Hurtado, «el Índice de compras de la industria (PMI) mostró una leve desaceleración de acuerdo a las expectativas, dando un respiro inicial al dólar index cercano a un 1,10% que se vio reflejado en la baja de nuestro tipo de cambio».
Y por el otro, «el índice ISM mostró un deterioro en la actividad económica del sector manufacturero más de lo esperado y las solicitudes de beneficio por desempleo, de las cuales se esperaba que aumentaran solo mil nuevas solicitudes».
«Desde el último dato, aumentaron a 14 mil nuevas, por lo que el mercado percibe que los datos no están tan controlados y en cierta manera esto dificulta que la Fed siga el camino de bajar las tasas de interés para la próxima reunión de política monetaria en septiembre», finalizó.
/psg