En la mayoría de los hogares, es común encontrar un electrodoméstico capaz de contrarrestar todos los esfuerzos por ahorrar energía. Suele generar un gran consumo vampiro, lo que significa que, incluso cuando están apagados o en modo de espera, continúan consumiendo electricidad.
Este tipo de consumo se produce debido a que muchos aparatos mantienen funciones básicas o están listos para ser reactivados rápidamente, lo que resulta en un desperdicio continuo de energía. Por tanto, es crucial tomar medidas para reducir este consumo innecesario, como desconectar dispositivos no utilizados y optar por equipos más eficientes.
Qué electrodoméstico debo desconectar siempre
El consumo vampiro en electrodoméstico hace referencia a ese consumo energético que se produce incluso cuando un dispositivo está apagado. Los televisores son los aparatos del hogar que más generan este consumo que también es conocido como “en espera” o “fantasma”.
Según el portal gubernamental, argentina.gob.ar, un televisor puede consumir hasta 3 Wh cuando está apagado pero enchufado.
Otros dispositivos que generan consumo vampiro son los equipos de sonido y los cargadores de teléfonos móviles o computadores portátiles que no están en funcionamiento.
Qué es el consumo vampiro
El consumo vampiro, también conocido como consumo en espera, es el uso de energía que los dispositivos electrónicos y electrodomésticos continúan consumiendo incluso cuando están apagados o en modo de reposo.
Este consumo ocurre porque muchos aparatos permanecen parcialmente activos para mantener funciones como relojes, luces indicadoras, o la capacidad de ser encendidos por control remoto. Aunque el dispositivo no esté en uso, estos pequeños consumos acumulativos pueden sumar una gran cantidad de energía a lo largo del tiempo.
Cómo evitar el consumo vampiro
Para evitar el consumo vampiro y reducir el uso innecesario de energía, se pueden seguir estas prácticas:
- Desconectar dispositivos: Desenchufar aparatos electrónicos y electrodomésticos cuando no se usen. Utilizar regletas con interruptores para facilitar el apagado de múltiples dispositivos a la vez.
- Optar por dispositivos eficientes: Elegir equipos con certificación energética, como el etiquetado Energy Star, que están diseñados para minimizar el consumo de energía en reposo.
- Actualizar equipos antiguos: Sustituir electrodomésticos y dispositivos viejos por modelos más nuevos y eficientes que consumen menos energía en modo de espera.
Cómo evitar que el refrigerador consume mucha energía
El refrigerador es un electrodoméstico esencial que no se debe desconectar, ya que es necesario para conservar los alimentos. Solo es recomendable apagarlo si se va a estar fuera de casa durante un período prolongado y si la nevera está vacía. Para reducir el consumo energético de este aparato, se pueden seguir los siguientes consejos:
- Instalar el refrigerador en un lugar frío, seco y bien ventilado, evitando la exposición a la luz solar directa y manteniéndolo alejado de fuentes de calor, como radiadores.
- No bloquear los orificios o rejillas de ventilación del aparato.
- Permitir que los alimentos calientes se enfríen antes de ubicarlos en la nevera.
- No mantener la puerta abierta por demasiado tiempo al meter o sacar alimentos.
- Limpiar la parte posterior del refrigerador regularmente para eliminar el polvo, que puede aumentar el consumo de energía.
- Configurar la temperatura de la nevera a un nivel adecuado, evitando configuraciones innecesariamente bajas.
- Asegurarse de que haya una salida de aire suficientemente amplia en la base y la parte posterior del refrigerador, sin obstruir las aperturas de ventilación.
- Dejar espacio suficiente alrededor del refrigerador durante la instalación, tanto a los lados como en la parte superior e inferior, para reducir el consumo de energía y las facturas de electricidad.
Cuál es el consumo de energía de una nevera
Una nevera promedio consume entre 350 y 780 vatios. La eficiencia energética puede variar entre modelos, por lo que es recomendable revisar la etiqueta del aparato o buscar información en línea para conocer su consumo exacto.
El tamaño y la antigüedad del frigorífico son los principales factores que influyen en su consumo de electricidad. En general, los modelos más antiguos tienden a requerir más energía para mantener la temperatura interna. Además, la presencia de características adicionales, como dispensadores de hielo y filtros de agua, también puede afectar el consumo energético del aparato.
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