La salida de capitales de Chile de empresas y personas comenzó a ser noticia en 2020. En ese momento la principal razón que los expertos entregaban era la incertidumbre que provocó el estallido social de octubre de 2019. El primer impacto fue ese primer semestre de 2020. En ese entonces salieron recursos por US$7.389 millones y ese año termino con un monto de US$9.691 millones, marcando el peak desde de al menos los últimos 21 años.

De allí en más el monto ha ido bajando, pero no ha tenido una trayectoria clara de descenso. Una muestra de aquello es que si se miran las cifras del primer semestre de 2024 se totalizaron salida de capitales -que son activos financieros o dinero salieron rápidamente del país buscando destinos más seguros- por US$3.157 millones. Este monto es 178% mayor a lo registrado en el mismo periodo de 2023 cuando hubo US$1.137 millones.

Incluso, la cifra de este primer semestre es mayor a lo registrado en todo 2022 que fueron US$ 3.132 millones. En suma, entre 2020 y el primer semestre de 2024 han salido recursos por US$23.740 millones.

A nivel macroeconómico, la actividad marcha mejor que los años anteriores. La incertidumbre económica bajó a niveles prepandemia. Los procesos constitucionales se cerraron y la reforma tributaria que impulsa el gobierno será mucho más consensuada con la oposición. Es más, el proyecto de impuesto a la renta no elevará la carga tributaria neta. Y la reforma previsional tendrá un trámite mucho más pactado por las fuerzas políticas.

¿Qué explica entonces que vuelva a subir la salida de capitales? Los expertos afirman que más allá de que haya disminuido la incertidumbre política y económica, las empresas como las personas preferirán mantener diversificado su patrimonio e inversiones. Además, se agrega que el rendimiento de la actividad económica ha ido perdiendo atractivo en comparación a otras economías emergentes competidoras directas con Chile.

“Mirar el flujo de capitales no es sólo mirar nuestro rendimiento o la falta de este, sino el atractivo que otras economías emergentes ofrecen. En el mundo agrícola eso lleva a mirar Perú, en Litio a Argentina o el inmobiliario y turismo en Paraguay”, afirma el socio de Puente Sur, Ignacio Gepp.

En ese sentido, argumenta que “quizás la pregunta que hoy cabe hacerse es si Chile está generando los retornos que los inversionistas esperan, y pareciera ser que estamos en una senda poco auspiciosa”.

Javiera Campos, directora de Tributación Internacional de CCL Auditores Consultores, comparte la visión de Gepp. “Sin duda hemos advertido un interés en el empresariado en diversificar los portafolios de inversión de manera de hacer frente al ciclo de contracción económica que seguimos viviendo”.

Y para explicarlo mejor, Campos entrega ejemplos: “En el sector inmobiliario, la Cámara Chilena de la Construcción ajustó a la baja las proyecciones anuales en el primer trimestre. Esto se tradujo en procesos de reorganización de conocidos referentes del sector, así como la liquidación de fondos de inversión inmobiliarios y la internacionalización de otros, que han profundizado la inversión en activos inmobiliarios en Estados Unidos, Perú, México y España, por nombrar algunos mercados”.

Si bien puede observarse una tendencia en el último tiempo a ponderar las reformas por parte del Ejecutivo, para Campos “es claro que el contexto sociopolítico y económico del país de los últimos años produjo un cambio incluso cultural en términos de la mayor o menor aversión al riesgo para ingresar a nuevos mercados, jugando un rol preponderante las nuevas tecnologías y la economía digital que permiten acercarnos a mercados en el extranjero que antes veíamos como bastante más inalcanzables”.

La definición de salida de capitales es cuando activos y/o dinero salen rápidamente de un país, debido a un suceso con implicaciones económicas, como, por ejemplo, el alza de impuestos sobre el capital o una situación complicadas de la política de un país alterando las expectativas de los inversionistas.

Historia reciente

¿Por qué se releva como dato importante para la economía la salida de capitales? La señal inicial de alerta se produjo en el primer semestre de 2020, pos estallido social de octubre de 2019. En ese período, los recursos que salieron del país pasó de registrar US$1.672 millones en todo 2019, a US$7.389 millones en el período enero-junio de 2020. Ese año terminó con un monto de US$ 9.692 millones.

Este hecho fue advertido por el Banco Central a mediados de 2021. En ese momento los retiros de los fondos de pensiones estaban generando un fuerte incremento de la salida de capitales desde el país, especialmente de este segmento de empresas no financieras y hogares. En 2021 siguió a un ritmo similar con montos por US$7.064 millones.

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